Los Angeles Lakers continúan exhibiendo su candidatura a la reválida de su título de la NBA, tras obtener su segundo triunfo en la final de la Conferencia Oeste de la NBA, que le mide a los Suns de Phoenix, a los que superaron por 124-112 en un gran encuentro de Pau Gasol (29 puntos) y Kobe Bryant (21 y 13 asistencias).
Tal y como sucediera en el primer duelo, el conjunto de Phil Jackson demostró sus galones desde el inicio, aprovechando su superioridad interior. Los Suns, por su parte, se centraron en la marca a Bryant y el '24' angelino aprovechó para facilitar balones a sus compañeros, especialmente a un Pau Gasol muy inspirado.
El de Sant Boi entendió perfectamente el guión a seguir y se convirtió en la principal referencia ofensiva de los Lakers, demostrando un inagotable repertorio ofensivo, tanto al poste bajo como en la media distancia, para aniquilar a unos Suns sin argumentos para defenderle.
Con Nash, timón de los de Gentry, bien controlado por Fisher, Phoenix encontró en sus aleros una posible respuesta al arsenal anotador de los locales. Richardson y Hill salieron al rescate de los suyos en el tercer cuarto, y con 26 puntos entre ambos en ese parcial revivieron a los Suns, que trataban de evitar un preocupante 2-0 en la serie.
El cuadro de Arizona niveló la contienda merced al acierto de sus exteriores, única arma con el que pueden inquietar a los vigentes campeones, pero fue en el último cuarto cuando los de púrpura y oro apelaron a sus dos armas infalibles, Kobe Bryant y Pau Gasol.
Esta vez Bryant no se centró en resolver el duelo con su anotación, sino que ejerció de perfecto director de una orquesta en la que la mejor melodía la seguía poniendo Pau Gasol, que se fue hasta los 29 puntos (con 9 rebotes y 5 asistencias).
Sin excesivos apuros, los Lakers pusieron el 2-0 en la eliminatoria y ya se encuentran a mitad de camino de volver, por tercer año consecutivo, a las Finales. El próximo domingo, ya en Phoenix, se vivirá el tercer episodio de su lucha con los Suns, un capítulo que se antoja decisivo para la franquicia de Arizona, hasta ahora sin respuesta al poder de los campeones.