¿Es posible jugar en el Bernabéu y no morir en el intento? Según Laudrup, sí. La receta es no tener miedo, confiar en las posibilidades del equipo y sobre todo ver una vez y otra la segunda parte que el equipo jugó en el Camp Nou esta temporada y que se saldó con el resultado de empate a uno. Sin embargo, existen varios problema añadidos y tal vez el coliseo azulgrana sea sólo un referente a medias. Ahora el Madrid está más conjuntado, juega en su casa y lo que es peor, el once balear acude a la función sin Víctor, Pep Lluís Martí, De Guzman y Pau Cendrós, casi nada para empezar a hablar.
Pero ayer Laudrup transmitió su plan para acudir a Chamartín y tratar de salir con la cabeza alta. El decálogo del danés podría resumirse en conceptos psicológicos como la motivación y el convencimiento y en otros más futbolísticos como no rifar la pelota e intentar jugar el balón.
«A los que juegan ahí la primera vez hay que decirles que estén tranquilos, no dudo de su motivación y la concentración también debe ser alta. No hay que tener miedo, aunque para algunos sea la primera vez que jueguen en el Bernabéu. Deben tener tranquilidad y jugar al fútbol como hicieron en Barcelona», aseguró. «Debemos ir convencidos de que podemos hacer algo, lo hicimos en Barcelona y también lo podemos hacer mañana», insistió.
«Sabemos cómo jugarle, pero una cosa es la pizarra y la otra es que 22 futbolistas se muevan en un campo donde hay fallos y aciertos. Hay que reducir los espacios porque cuentan con gente de mucha calidad. No pueden recibir entre líneas porque de lo contrario los problemas serán grandes. Sé que es muy difícil cumplir con todo durante noventa minutos», precisó el entrenador del Mallorca. El mensaje que lanzó también Laudru radica en la necesidad de entrar al partido sabiendo qué hay que hacer y qué no. En Barcelona se desaprovechó el primer tiempo y mañana esto no puede ocurrir.
Abusar del juego en largo es un riesgo que tarde o temprano puede costar el partido. «Son muchas cosas las que pueden influir en el resultado final. Cuando tengamos el balón, ahí tenemos que intentar jugarlo, no perderlo de inmediato y eso lo hicimos muy bien en Barcelona, sobre todo la segunda parte», recordó el danés. Hombres como Martí o De Guzman son ideales para poder situar al equipo y manejar la pelota, pero sus ausencias obligan a buscar otros recursos, como el de Sergio Tejera. Los no habituales deben ahora 'tirar del carro'.
Detener y frenar al futbolista portugués es una de las claves si la intención es arrancar algo positivo del estadio madridista. «Cuando Ronaldo llega al cien por hora es muy difícil de parar. Nosotros no marcamos al hombre, pero tampoco es ningún secreto que cuando recibe el balón tenemos que ir ahí dos jugadores, lo hacen todos los equipos, no voy a descubrir nada», recordó Michael Laudrup. Las embestidas del internacional son letales para cualquier equipo y darle un metro de ventaja es casi medio gol en contra.