La Liga de Fútbol Profesional mantiene su decisión de suspender la próxima jornada de Liga, fijada para el 3 de abril, al no haber «avances significativos» en sus solicitudes al Gobierno de la no obligatoriedad del partido en abierto o la ley de apuestas, según explicó José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, tras la reunión de esta tarde de los clubes de Primera División.
También aseguró que en esa junta no hubo votación sobre el aplazamiento de la trigésima jornada en Primera División y la 32 en Segunda, pero sí hubo siete clubes que se manifestaron en contra de esa decisión y que intentarán jugar el próximo 3 de abril: Villarreal, Real Sociedad, Athletic, Zaragoza, Espanyol, Sevilla y Málaga, este último había delegado hoy en el equipo amarillo.
«En este momento, el Gobierno y el Consejo Superior de Deportes conocen perfectamente cuáles son las solicitudes de la Liga y no tenemos ninguna novedad que podamos entender que ha habido un avance significativo», explicó Astiazarán, que compareció ante los medios de comunicación después de dos horas y 45 minutos de reunión.
«Sobre la modificación de la obligatoriedad de emitir el partido en abierto cada jornada, no ha habido ninguna respuesta ni solución a este tema; sobre la regulación del derecho a la información, tampoco ha habido ningún avance; y estamos pendientes de alguna novedad del proceso de la aprobación de la ley de apuestas», dijo.
«La decisión del 11 de febrero sigue en vigor y en este momento se aplazará la jornada del día 3», continuó Astiazarán, que añadió: «No hemos votado. Todos han estado conformes con la discusión y con la discrepancia, pero se mantiene la decisión». La Liga se reanudaría el siguiente fin de semana con la disputa de esa jornada.
Astiazarán, que reconoció que hubo propuestas «de todos los tipos» en la Junta de Primera División celebrada esta tarde, entre ellas «quizá no empezar» la temporada próxima, destacó que su postura de no jugar la siguiente jornada del campeonato «es la única manera» de que se «tengan en cuenta» las peticiones de la LFP.
También avisó de que no hay «prevista» ninguna asamblea, porque «no ha habido ningún avance significativo» en sus solicitudes al Gobierno, y avanzó que, con la suspensión de esta jornada, «se corre todo el calendario entero, la única fórmula», en su opinión, de poder finalizar el campeonato de Liga «como tiene que finalizar».
Villarreal, Real Sociedad, Athletic, Zaragoza, Espanyol, Sevilla y Málaga están en contra de aplazar la jornada. «Han dicho que no estaban por la labor de secundar esa decisión y han manifestado libremente que ellos van a intentar celebrar la jornada», explicó el presidente de la LFP, que apuntó que la «única forma» de que se juegue la próxima jornada es «sentir un avance significativo» en sus reclamaciones al Gobierno.
A la reunión, según informó la LFP, asistieron, entre otros, Raúl Sanllehí y Manel Arroyo, en representación del Barcelona como director del área de fútbol y vocal del área económica y estratégica, respectivamente; José Angel Sánchez, director general del Real Madrid; Miguel Angel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid; o Javier Gómez, vicepresidente del Valencia.
También acudieron Fernando Roig y José Manuel Llaneza, presidente y vicepresidente del Villarreal; Augusto César Lendoiro, Angel Torres, Francisco Javier Catalán, Patxi Izco y Francisco Pernía, presidentes de Deportivo de La Coruña, Getafe, Levante, Osasuna y Racing de Santander, respectivamente; Jon Berasategi y Alfredo García Amado, directores generales de Athletic y Sporting de Gijón; Joan Collet o Francisco Checa, consejeros delegados de Espanyol y Zaragoza; Juan José Huerga, vicepresidente del Hércules; Javier Tebas, abogado del Mallorca; Jokin Aperribay, presidente del consejo de la Real Sociedad, o Manuel Vizcaíno, subdirector general del Sevilla.
Málaga y Almería, por su parte, delegaron en José Manuel Llaneza, director general del Villarreal, y Javier Tebas, abogado del Mallorca, respectivamente, en la reunión, en la que José Luis Astiazarán encabezó la representación de la LFP como presidente, acompañado por José María Cruz, vicepresidente primero; Carlos del Campo, secretario general; Francisco Roca, director general; y Miguel María García, asesor jurídico.