Nueva York es desde ayer el centro de operaciones de Rafael Nadal, que mira al US Open con la necesidad de recuperar las buenas sensaciones de la primera mitad del curso y huir de la dinámica con la que inauguró la gira norteamericana con su eliminación en la primera ronda de Montreal y su despedida en cuartos ante Cincinnati.
El tiempo apremia porque el último grande del curso que arranca en Flushing Meadows el próximo lunes 29 de agosto. Toni Nadal se unirá esta semana para intensificar el trabajo en la particular contrarreloj que iniciar el número dos del mundo para mejorar sus prestaciones para defender su título del US Open.
Miles de kilómetros separan al número dos del mundo de su entrenador, pero a la conclusión del partido, sin tiempo para hablar entre ellos, ya coincidieron en el análisis. El vigente campeón del US Open diagnostica que «mis movimientos no fueron perfectos y cometí más errores de lo habitual con la derecha, así que tengo que jugar más dentro de la pista y hacerlo más agresivo». Fue poco después de que su preparador valorara que «Rafael (Nadal) tiene que recuperar el ánimo, volver a jugar bien y moverse con más intensidad, porque se ha movido mal y ha llegado tarde a la pelota. Le cuesta llevar la iniciativa y jugar los puntos».
Toni Nadal asumió que «en esta situación hay que tratar de levantar el ánimo. Pero también es una cuestión tenística. Tienes que volver a jugar bien y a moverte bien en la pista. Se ha visto que le cuesta llevar la iniciativa de los puntos y así es difícil. Cuando golpea no hace daño al rival y se va para atrás», explicó.
La receta para paliar las decepciones no es otra que el trabajo, tal como acredita el propio Rafael Nadal. «Ahora estoy jugando peor que mejor y tengo que aceptar la derrota y trabajar duro, que es la única manera posible de recuperar mi mejor nivel». Al respecto, adelanta que «tengo varias cosas que mejorar y quiero estar preparado para el US Open. Voy a trabajar en ello porque no sé si estará en perfectas condiciones en Nueva York, pero seguro que intentaré hacer todo lo posible para estarlo».
Físico
Desde la derrota en la final de Wimbledon, el camino de Nadal hacia el último grande se cargado de inconvenientes. Las molestias que físicas que le obligaron a infiltrarse en el tercer grande del curso precisaron una recuperación que mermó sus horas de entrenamiento. Falto de rodaje se despidió de Montreal a las primeras de cambio ante Ivan Dodig y las dificultades aparecieron de nuevo en Cincinnati, donde una quemadura en dos dedos de la mano derecha tampoco favorecieron recuperar sus mejores prestraciones.
Toni Nadal resaltó que Rafael Nadal precisa recuperar el tono físico y por este motivo intensificara su preparación en la Gran Manzana, donde dispone de ocho días para hacer frente a un torneo en el que arriesga 2.000 puntos.