Málaga 0 - 4 Real Madrid
Málaga: Rubén; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Eliseu (Monreal, m. 85); Joaquín (Buonanotte, m. 77), Apoño, Toulalan, Cazorla (Fernández, m. 71), Isco y Rondón.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Di María (Callejón, m. 75), Xabi Alonso, Khedira, Cristiano Ronaldo; Kaká (Ozil, m. 61), Higuaín (Benzema, m. 69).
Goles: 0-1, M.11: Higuaín. 0-2, M. 24: Cristiano Ronaldo. 0-3, M. 28: Cristiano Ronaldo. 0-4, M. 38: Cristiano Ronaldo.
Àrbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Eliseu (m.25).
El Real Madrid goleó 0-4 al Málaga en La Rosaleda y consiguió así su cuarto triunfo seguido en la Liga, en un partido en el que le bastaron los primeros 38 minutos para hacer sus cuatro tantos, con un 'hat-trick' del portugués Cristiano Ronaldo, y para demostrar que sigue intratable.
El conjunto de José Mourinho, con una espléndida primera parte, fue una apisonadora en Málaga y en ningún momento dio opción al equipo del ex entrenador madridista Manuel Pellegrini, si bien en la segunda mitad los blancos se mostraron más conservadores debido a la abultada renta con la que llegaron al segundo periodo.
El Málaga estuvo muy desdibujado. No tuvo nada que hacer ante la profundidad del Real Madrid y el acierto goleador de Cristiano Ronaldo, que, con sus tres tantos, emuló a su compañero Gonzalo Higuaín, autor de tres tripletes en cuatro partidos, que volvió hoy al once y que abrió el camino del triunfo madridista con el primer gol en el minuto 11.
Con un excelente ambiente, lleno total y más de 30.000 aficionados, el partido llegaba cargado con dosis de morbo por las declaraciones que hizo en su día el técnico portugués del Real Madrid, José Mourinho, referidas a que «nunca entrenaría al Málaga».
Ayer, cuando llegó la expedición madridista a Málaga, una pancarta en el hotel de concentración recibió al luso «Mou, Málaga no olvida».
Salsa para un encuentro, donde Pellegrini sorprendió con la inclusión del centrocampista Apoño en el once inicial, tras seis jornadas ausente por decisión técnica, y del delantero venezolano José Salomón Rondón, en sustitución del holandés Ruud Van Nistelrooy, otro ex madridista.
El Madrid tenía las bajas de los defensas lusos Ricardo Carvalho y Coentrao, junto con Raúl Albiol, por lesión, pero alineó a sus mejores jugadores, con la titularidad del brasileño Kaká y del argentino Gonzalo Higuaín, al que La Rosaleda se le volvió a dar muy bien al marcar hoy de nuevo, con lo que ya ha logrado ocho goles en cinco partidos en Málaga.
El Madrid empezó dominando, tocando y controlando. El Málaga le dejó el control del encuentro y a los dos minutos Cristiano Ronaldo pidió penalti por una entrada de Toulalan. A continuación, Joaquín protestó otra posible pena máxima de Khedira.
El equipo malagueño entregó el balón y ahí fue donde inició su defunción. Un pase de Di María a Higuaín significó el primer gol, al batir éste por bajo a Rubén en su salida en el minuto 11.
El partido estaba decantado para los madridistas, que volvieron a marcar por mediación de Cristiano Ronaldo, tras otro pase de Di María al área pequeña en el minuto 24.
El Málaga sucumbió. El miedo corría por el cuerpo de todos sus jugadores ante un letal Real Madrid, que jugaba a placer, sin oposición. Cristiano Ronaldo, uno de los más criticados en La Rosaleda, volvió a marcar cuatro minutos después con un lanzamiento raso, sin oposición de la endeble defensa malaguista.
Era la noche del portugués, que, de espuela tras un saque de esquina, se ganó la nota de sobresaliente con el cuarto gol de su equipo y el tercero en su cuenta particular en el minuto 38.
El Málaga, sin orden ni sentido, capeó el temporal como pudo con alguna acción esporádica de Joaquín o Cazorla, que desbarató Casillas. Poco más. El equipo malaguista acabó denostado y sin plantar oposición por sus numerosas carencias en todas las líneas.
Sin cambios en la segunda parte en ninguno de los dos equipos, el Málaga cambió su dibujo y tuvo varias ocasiones. Cazorla pudo acortar diferencias, pero su lanzamiento de falta pegó en el larguero.
A continuación, Higuaín disparó raso pero el balón se fue fuera. Luego Eliseu y Rondón hicieron intervenir a Casillas.
Ahora, el balón lo tenía el Málaga y el Madrid era el que se defendía. Fue un cambio radical en el juego, con ataques de los locales, ocasiones frenadas por Casillas y presión en todo el campo.
El Real Madrid, con tan abultado marcador, se dedicó a jugar tranquilo y sin forzar excesivamente la máquina tan engrasada que tiene Mourinho.
Los malaguistas buscaron ansiosamente el gol del honor y Sebastián Fernández pudo acortar diferencias, pero su lanzamiento pegó en el larguero en el minuto 78. Al Madrid, conservador en la segunda parte, le hicieron más ocasiones en este periodo que en los siete partidos anteriores. Al final, 0-4.