El español Fernando Alonso (Ferrari), que ocupará mañana la quinta posición en la parrilla de salida del Gran Premio de Brasil, afirmó hoy que el lugar en la clasificación era el esperado por las condiciones que mostró su coche durante toda la temporada.
«No tenemos ni emoción ni tristezas, era una posición esperada, aunque el quinto lugar, a pesar de que parezca lo normal y que parezca fácil, no es tan fácil», señaló el piloto de 30 años en los garajes del autódromo Interlagos, de Sao Paulo.
El piloto asturiano ocupará la tercera fila, al lado del alemán Nico Rosberg (Mercedes) y por detrás del campeón Sebastian Vettel y del australiano Mark Webber, ambos de Red Bull, y de los dos pilotos de McLaren, los británicos Jenson Button y Lewis Hamilton.
El alemán Vettel, el campeón de este año, marcó un minuto, once segundos y 918 milésimas durante la tercera ronda de la sesión de clasificación de hoy, completando su decimoquinta primera posición en la parrilla de salida de los grandes premios, récord absoluto de 'poles' para una misma temporada.
Para Alonso, la sensación de hoy «es la misma de las últimas carreras y la misma sensación que tenía antes de salir a la pista, nada especial. Sabes muy bien cuáles son los objetivos y cuál es más o menos tu posición en condiciones normales, de seco, en una pista normal como la hemos tenido hoy».
«A veces tienes mejor sensación, otras veces peor, pero la posición siempre ha sido la misma: cuarto, quinto o sexto», subrayó.
Sin embargo, rescató que puede ser «una sensación positiva, pues los Mercedes habían sido un peligro en las sesiones libres, se habían mostrado muy rápidos, sobre todo (el alemán Nico) Rosberg, y sabíamos que en la crono podrían ser una amenaza».
El asturiano se refirió al pronóstico de lluvia para la carrera de mañana. «Sabemos que si mañana no llueve acabaremos quintos o cuartos. Depende de lo que le pase a los demás. Si llueve podemos hacer podio o ser octavos. No tenemos ni idea. Y con los campeonatos definidos y por nada que luchar ese punto interrogativo nos puede venir bien», apuntó.
No obstante, Alonso aclaró que siempre le tocó «sufrir» con las pistas mojadas en la temporada, con «problemas para calentar los neumáticos», como en Silverstone, cuando ganó el Gran Premio de Gran Bretaña después de que pasara la lluvia.
En cuanto al rendimiento de los neumáticos, el español indicó: «me han ido bien, los dos tipos. Estaban mejor preparados que ayer. Me hacía falta calentarlos», dijo, aunque comentó el «poquito de degradación» en las Q1 y Q2.
«Si la carrera fuese en seco mañana seguramente tendríamos muchas paradas», vaticinó el español, que descartó algún tipo de estrategia especial para luchar por el subcampeonato.
«No pensaré en él. Depende de cómo vaya la carrera. Independientemente de lo que pase mañana, sé muy bien cómo ha sido este año, dónde está el coche y dónde estoy yo en el mundial de pilotos. Me quedaré muy contento con 2011, pero obviamente competía para ser campeón del mundo», aseveró.
El Gran Premio de Brasil pone punto final al campeonato mundial de este año, aunque el título ya lo ganó Vettel anticipadamente y por segunda vez consecutiva.