La Policía italiana arrestó hoy a 17 personas, entre ellas el excapitán del Atalanta y exjugador del Mallorca Cristiano Doni y otros cuatro futbolistas de divisiones inferiores del campeonato de fútbol italiano, bajo la acusación de asociación criminal y fraude deportivo.
Los detenidos están acusados de amañar encuentros para conseguir beneficios a través de las apuestas y según los medios de comunicación se investigan también supuestas irregularidades en los encuentros de la Serie A (primera división) de la temporada 2010-2011 Brescia-Bari, Brescia-Lecce y Nápoles-Sampdoria.
Doni, quien fue suspendido durante tres años por la Justicia deportiva por una investigación anterior, fue detenido al considerar que estaba intentando contaminar las pruebas, ya que, según las pesquisas, pagó al abogado de otro de los investigados, Nicola Santoni, para evitar que éste hablase con los fiscales.
Además de Doni, también fueron arrestados los exjugadores Luigi Sartor (Parma, Vicenza, Inter y Roma), Alessandro Zamperini (quien militó en la serie B y Lega Pro), así como los que aun siguen en activo: Carlo Gervasoni del Piacenza (actualmente suspendido) y Filippo Carobbio del Spezia.
A estos arrestos se ha llegado tras una nueva investigación que surgió de las pesquisas del año pasado sobre una red de apuestas clandestinas y por las que ya se habían detenido a 16 personas, entre ellas a Giuseppe Signori, exdelantero del Lazio y Sampdoria, bajo la acusación de amañar partidos de Segunda y Tercera División sobre los que posteriormente apostaban para conseguir beneficios.
Según los resultados de las nuevas pesquisas, los detenidos de hoy formarían parte de una red de apuestas a nivel internacional que se encargaba de amañar sobre todo partidos de las divisiones inferiores de campeonatos en Europa del Este e Italia.
En aquella investigación, el Atalanta y otros clubes italianos de categorías inferiores tuvieron que afrontar el proceso ante la Comisión Disciplinaria.
El Atlanta, actualmente en la Serie A, comenzó con 6 puntos de penalización, así como el Ascoli, y el Chievo, también salpicado por el escándalo, llegó a un acuerdo con la justicia deportiva y pagó 80.000 euros por su «responsabilidad objetiva».