La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) concedió este martes las medidas de gracia para la temporada que viene, entre ellas la amnistía a los técnicos del Real Madrid y el FC Barcelona, José Mourinho y Tito Vilanova.
En el partido de vuelta de la pasada Supercopa de España, el preparador portugués metió el dedo en el ojo al por entonces ayudante de Pep Guardiola en el banquillo azulgrana, respondiendo el catalán con una pequeña colleja.
Ambos fueron sancionados con dos y un partido, respectivamente, y sólo para este torneo, lo que provocaba que el madridista no se pudiese sentar en el banquillo en ninguno de los dos choques de esta edición, que se celebrará el 23 de agosto (Camp Nou) y el 30 de agosto (Bernabéu).
Sin embargo, en el último mes se rumoreó que la RFEF retiraría estas sanciones, lo que provocó el enfado en la entidad 'culé', en desacuerdo con dejar sin castigo la acción de Mourinho.
«No estamos nada de acuerdo en que quede sin castigo una agresión a nuestro entrenador. Si esto sucede hablaremos con quien corresponda para tomar medidas. Esto no nos gusta, no nos hace gracia, no se puede poner a todo el mundo al mismo nivel, fue una agresión a nuestro entrenador y no puede quedar impune», argumentó Rosell en rueda de prensa.
«Quedan sin efecto las sanciones consistentes en hasta cuatro partidos y de clausura de instalaciones hasta dos encuentros», señala la RFEF en su circular, dada conocer durante la celebración de la Asamblea General en Las Rozas (Madrid).
También se anunció la reducción «a un mes de las sanciones de inhabilitación o suspensión por tiempo determinado, en su totalidad, si las mismas no abarcaran más de ese lapso», mientras que de estas medidas de gracia quedaron «excluidas las de agresiones de árbitros, y las relativas por infracciones por dopaje».
El primer caso afecta al jugador Dani Benítez, sancionado con tres meses por agredir al colegiado aragonés Clos Gómez tras el choque entre el Granada y el Real Madrid. «Esta decisión la pueden aceptar el presidente de la RFEF, no tiene nada que ver con ningún interés, las medidas de gracia afectan y han afectado a cientos de personas, no son sectarias y está fuera de lugar extraer conclusiones interesadas», recalcó Villar en su alocución a los asambleístas.