Marga Crespí está a horas de cumplir su sueño y objetivo de ser medallista olímpica. La nadadora del Mediterránea apalabró ayer la segunda medalla balear en los Juegos de Londres -y la tercera en programa oficial de una mujer isleña- al acabar en la tercera posición en la rutina técnica de la competición por equipos, que hoy (16.00 horas/La 1) se cierra con la rutina libre y definirá si España se lleva el bronce o la plata.
Y para ello, Anna Tarrés y su equipo han diseñado una puesta en escena única en el mundo, innovadora. Al ritmo de The Ocean, de Salvador Niebla, Crespí y sus compañeras interpretarán la coreografía del mar desarrollada en Shanghai 2011, simulando un animal marino, aunque con retoques en el vestuario, en especial en la incorporación al bañador del gorro. Eso obligó a la mallorquina y el resto de nadadoras a cortarse ayer el pelo, para facilitar su colocación.
China
El nuevo ‘look' de las virtuales medallistas (defienden la plata de Pekín 2008) dejó a más de uno impactado y hoy (16:00, hora española) será parte de una escenografía con la que se quieren remontar las ocho décimas de desventaja que se acumulan sobre la temida China, que cumplió con las expectativas generadas, y desde su salto acrobático inicial dejó claro que iban a arrebatar el segundo puesto a España. Y así lo hicieron, con una puntuación de 97.000 (48.500 en ejecución e impresión general), mientras que la balear Marga Crespí, Clara Basiana, Alba Cabello, Ona Carbonell, Andrea Fuentes, Thais Henríquez, Paula Klamburg e Irene Montrucchio recibieron una puntuación (entre los jueces estaba la también mallorquina Rosa Guijarro) de 96.200 -48.000 en ejecución y 48.200 en impresión general-, ocho décimas remontables hoy respecto a China, aunque la cuarta plaza, en manos de las ‘futboleras' canadienses queda a 1'8 puntos, suficiente margen para trabajar con holgura en la rutina libre sabedoras de que una medalla está prácticamente atada.
Rusia
Como era de espera, Rusia no encontró oposición, con un ejercicio limpio y dinámico (98.100), mientras que España realizó una buena ejecución, una correcta impresión general y cumplió con nota en los elementos obligatorios, realizando una notable rutina técnica en la que el sorteo no les favoreció en nada. Crespí y sus compañeras salieron segundas, por delante de China y Rusia. Al ritmo de ‘Tamacún' y de los acordes de las guitarras de los mexicanos Rodrigo y Gabriela, Marga sentó las bases del primer metal isleño en deportes de agua en toda la historia.
Hoy tocará remontada en la rutina libre, buscando neutralizar las ocho décimas de las chinas para renovar la plata, aunque el tercer peldaño del cajón parece garantizado, salvo cataclismo. En esta ocasión, España saldrá en sexta posición, justo por delante de Rusia, mientras que las chinas cerrarán el programa del día y determinarán el futuro del equipo de sincronizada en el medallero. Aquí, con nueva imagen y aprovechando el factor sorpresa, España y Marga Crespí quieren acumular una nueva medalla, la única que le falta a la deportista del Mediterránea.