El Atlético de Madrid, actual campeón de la Liga Europa, cayó hoy eliminado en los dieciseisavos de final de la competición pese a derrotar al Rubin Kazan (0-1) con gol del colombiano Radamel Falcao, ya en el minuto 84, de un duelo en el que los rojiblancos, con muchas rotaciones, dieron la cara.
El equipo español fue eliminado con honor y lo intentó todo desde el primer minuto ante un equipo ruso que cedió toda la iniciativa a su rival como en el partido de ida (0-2) en el Vicente Calderón.
Como diría el técnico argentino del Atlético, Diego Simeone, fue un partido para hombres en el que los futbolistas tuvieron que soportar temperaturas que rondaban los 14 grados bajo cero.
Simeone se dejó en Madrid a un buen número de titulares, pero sacó un equipo bastante ofensivo con un frente de ataque integrado por el colombiano Falcao, el uruguayo Cristian 'Cebolla' Rodríguez, el asturiano Adrián López y Raúl García.
Mientras, el equipo tártaro saltó al campo con tres españoles en el once titular -Navas, Marcano y Orbaiz-, además del argentino Ansaldi y el venezolano Rondón.
El partido se disputó en un campo de césped artificial que estaba virtualmente asediado por un anillo de montañas de nieve que cubría la pista de atletismo del estadio olímpico Luzhniki.
El Atlético fue a por el partido desde el primer minuto y Falcao, que dijo no temer a las bajas temperaturas, fue el primero en avisar a los tres minutos con un disparo desde fuera del área que fue desviado a córner por el portero local.
A los veinte minutos, el equipo madrileño tuvo su mejor ocasión, pero la defensa rusa le arrebató el balón al colombiano cuando se disponía a rematar en el área pequeña tras un magnífico pase de Adrián.
Mientras, los rusos se limitaban a esperar con once jugadores en su campo, aguantar las tímidas embestidas visitantes e intentar sorprender a la contra, aunque Rondón estaba demasiado solo la mayor parte del tiempo.
El Atlético pudo adelantarse en el marcador a los 37 minutos, aunque no por méritos propios. Kuzmín despejó casi bajo los palos cuando el balón se colaba dentro de la portería tras un fallo de entendimiento entre el portero y la defensa rusa (m. 37).
En la segunda parte, el actual campeón de la Liga Europa adelantó líneas, pero la defensa rusa se mostró inexpugnable. El Rubin, incluso, salió al contragolpe en alguna ocasión, como uno de Rondón, que recibió el balón cerca del área grande, aguantó la tarascada de la defensa atlética y encaró a Asenjo, que despejó en su salida.
Los que no defraudaron a Simeone fueron los futbolistas de la cantera atlética -Saúl y Manquillo-, que fueron de los más activos de su equipo.
Precisamente, Saúl realizó la jugada del partido al deshacerse de sus marcadores al borde del área grande, pero su disparo fue despejado a córner in extremis por el exmadridista César Navas (m.65), el capitán del Rubin Kazan.
Falcao, que había estado desaparecido en toda la segunda parte, dio un halo de esperanza a su equipo al marcar en el área pequeña en una gran jugada de Adrián por la izquierda, desde donde sorteó a tres rivales y regaló el gol al ariete colombiano (0-1, m. 84).
El Atlético lo intentó a la desesperada en los últimos minutos, pero la fortuna no acompañó a los españoles en esta eliminatoria, de la que se fue expulsado César Navas, por una entrada sobre Falcao.
Mientras, el Rubin podría enfrentarse a otro equipo español, el Levante, en los octavos de final, en caso de que éste elimine al Olympiakos.
- Ficha técnica:
0 - Rubin Kazan: Ryzhikov; Kuzmín, César Navas, Marcano, Ansaldi; Natcho (Ryazantsev, m.88), Orbaiz, Kislyak (Kaleshin, m.77), Eremenko; Karadeniz y Rondón.
1 - Atlético de Madrid: Asenjo; Manquillo, Cata Díaz, Miranda, Cisma; Mario, Saúl; Raúl García, Adrián, Cristian Rodríguez; y Falcao.
Goles: 0-1, m. 84: Falcao.
Árbitro: Ovidiu Alin Hategan (RUM). Amonestó a Kuzmín, Cata, Saúl y a Suárez, y expulsó a César Navas por una dura entrada (m. 86).
Incidencias: partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio olímpico Luzhniki. Ambos equipos fueron animados por apenas un par de miles de aficionados, entre ellos una treintena de atléticos, en un estadio con capacidad para 80.000 personas.