La temporada tenística traspasa el ecuador y Rafael Nadal se prepara a conciencia en Manacor para encarar el segundo tramo del año. El balance de la primera mitad tras volver de un parón de ocho meses es «infinitamente» mejor de lo esperado, pero no oculta las incógnitas que aparecen cuando toca analizar el exigente desafío que le depara la gira americana y su regreso a la pista dura.
MONTREAL
«Voy a intentar llegar bien porque la exigencia será máxima»
El Masters 1000 de Canadá arrancará el 5 de agosto y Rafael Nadal irá incrementando la carga de entrenamientos «poco a poco» para intentar llegar «en unas condiciones correctas a Montreal», la primera escala de una gira americana que le llevará posteriormente a Cincinnati y al US Open. «Queda tiempo para prepararnos», reflexiona. Sin embargo, el manacorí no pierde de vista la dificultad que entraña regresar al circuito en una cita como de la de Montreal: «Volver a engancharse en un Masters 1000 no es positivo, hay que ser realistas. Estarán los 50 mejores del mundo y empezaré en segunda ronda, por lo que te puede tocar un jugador de mucho nivel e irte a casa a las primeras de cambio», argumenta.
En cualquier caso, los buenos recuerdos de la cita canadiense y las condiciones del evento le seducen: «Conozco bien el torneo y la ciudad y gané allí en 2005. Montreal es uno de los torneos más rápidos del circuito en cemento y me gusta», dice.
WIMBLEDON
«No jugué antes en hierba y caer pronto era una posibilidad»
La derrota en la primera ronda de Wimbledon fue la gran sorpresa del torneo, aunque el mallorquín asegura que el tropiezo era una opción que contemplaba. «Últimamente, la hierba me ha costado un poco más a nivel tenístico por no poder agacharme tanto ni tener la seguridad ni la confianza de otras ediciones. He llegado a Wimbledon tras temporadas muy duras de tierra y este año no jugué nada antes, así que sabía que era una posibilidad», razona el balear, que se caracteriza por mantener el término medio tanto en las victorias como en las derrotas.
Disponer de más tiempo de descanso debido a la eliminación no fue precisamente un consuelo para el tenista mallorquín: «Mentalmente no necesitaba desconectar. Quizás lo necesitaba más físicamente que mentalmente, porque estaba cómodo e ilusionado de cómo habían ido las cosas tras la lesión», opina.
SUPERFICIES
«Hay que adaptarse. Si estoy peor que mi rival, es mi problema»
El cambio de superficie le pasó factura el pasado Wimbledon y ahora trabaja para encarar con las máximas garantías una segunda parte de la temporada que se disputa íntegramente sobre pista dura. «En los últimos años los cambios de superficie han sido más complicados de lo que lo habían sido hasta entonces. Me ha costado más adaptarme, pero el tenis es así. Si estoy un poco peor físicamente que los demás es mi problema», sentencia el mejor tenista del año.
Para paliar esta situación, el mallorquín celebra el buen resultado obtenido tras alterar su agenda en 2013 incluyendo más citas sobre arcilla: «Intento hacer las cosas lo mejor posible y se está consiguiendo. Vamos haciendo el calendario de la manera que pensamos que es más favorable para jugar el máximo de años posible y hacerlo, además, al máximo nivel», recalca.
RANKING
«Es muy buena noticia estar 4º y no defender puntos hasta Chile»
Nadal extrae una doble lectura de una situación en la ATP que le depara la posibilidad de escalar posiciones en los próximos meses. «Estoy cuatro del mundo sin tener que defender un solo punto hasta Chile del año que viene y es una noticia positiva para mí», recuerda Nadal, que también resalta que «estar en esta posición quiere decir que las semanas que he jugado lo hecho casi impecable». La preparación extra de Federer, la regularidad en la excelencia de Djokovic, el momento dulce de David Ferrer y el gran impulso de Andy Murray tras conquistar Wimbledon extreman la exigencia para optar a los títulos, una situación que Nadal considera positiva para sus intereses: «Para optar a algún ranking es positivo que los puntos se vayan repartiendo y más si formo parte de este reparto. Hay que tener en cuenta la ventaja que me da lo que ya se ha hecho sobre tierra», resalta.
FÍSICO
«No pienso si estoy bien, mal o normal, pienso en trabajar»
«De la rodilla estoy como estoy», reflexiona Nadal al ser cuestionado por el estado de su articulación. «No estoy mal, porque las cosas han ido bien hasta ahora y la rodilla me ha permitido competir a un nivel alto, especialmente en tierra», recuerda mientras rememora que «en el primer torneo sobre pista rápida fui de menos a más y pude aguantar bien».
El día a día es el que guía los pasos del mallorquín, que tiene como máxima no detenerse a pensar si está «bien, mal o normal». «Pienso en seguir haciendo mi trabajo y en hacer mis rutinas diarias para que esto vaya bien y para seguir siendo competitivo muchos años, que, al fin y al cabo, es el máximo objetivo», apostilla.
TEMPORADA
«La primera parte del año es infinitamente mejor de lo esperado»
Rafael Nadal tiene mucho trabajo por delante, pero puede encararlo con la confianza que le confiere su excepcional rendimiento desde que regresó tras su lesión: «Siete títulos, dos finales y una primera ronda en la primera mitad de la temporada son un bagaje infinitamente mejor de lo que habríamos pensado», analiza. Sin embargo, no oculta que «de los diez torneos que he jugado, ocho, han sido sobre tierra y es algo que me ha ayudado a que los resultados sean mejores». Por este motivo, es consciente de que es muy difícil mantener el nivel de resultados acumulado desde el pasado febrero: «La tierra no existe para mí en la segunda mitad del año y no espero que los resultados sean iguales, ni mucho menos. Espero ser competitivo y seguir optando a cosas que nos hacen ilusión», reflexiona. Además, también añade que «estamos en una segunda mitad del año en la que tengo que ver cómo respondo en pista rápida, porque la gira se presenta muy abierta y solo he jugado un torneo en esta superficie».
COPA DAVIS
«Estaría encantado de volver a jugar al máximo nivel en Mallorca»
La posibilidad de que Mallorca luche por albergar una eliminatoria de la Davis en 2014 ilusiona a Nadal. «Estaría encantado de poder volver a jugar al máximo nivel en Mallorca. Hace tiempo que no puedo hacerlo en casa y ojalá sea así», contesta al ser cuestionado por el desafío que se ha marcado la Federació de Tennis de les Illes Balears.
«Volver en un Masters 1000 no es positivo, hay que ser realista. Están los mejores del mundo y puedes perder a las primeras de cambio»
Sobre la dificultad de regresar en un torneo como Montreal
«Tengo que ver cómo respondo, porque la gira americana se presenta muy abierta y yo solo he jugado un torneo sobre pista dura»
Acerca de las perspectivas para las próximas semanas
«La tierra batida no existe para mí en la segunda mitad del año y no espero que los resultados sean iguales, ni mucho menos»
Ante la posibilidad de mantener el ritmo de victorias
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