Andreas Oliver Munz y Oliver Khan, seguramente el mejor portero de la historia de Alemania, no solamente comparten parte del nombre. Los dos son guardametas retirados, alemanes, con pasado profesional en el mundo del fútbol teutón y fervientes seguidores del Bayern de Múnich. La diferencia, aparte, obviamente, del distinto nivel, es que Andreas, de 39 años, ha decidido volver a los terrenos de juego. Mejor dicho, a las pistas, porque jugará esta temporada a fútbol sala en el Racing de Formentera, de Tercera División. Ocho años después de haber colgado los guantes, el alemán volverá a tener licencia federativa y a ponerse entre los tres palos.
Munz (Düsseldorf, Alemania, 20-12-1973) jugó de portero en la Segunda División alemana, concretamente tres temporadas en las filas del RW Oberhausen, un club que se encontraba localizado a apenas diez minutos de su ciudad de origen. Desafortunadamente, un accidente de moto truncó su carrera profesional y acabó defendiendo los colores de hasta tres conjuntos diferentes de Düsseldorf (SC West Hilden, Turu Düsseldorf y Schwarz-Weiss Düsseldorf 06), con la Tercera División como máxima categoría.