Atlético de Madrid 3 - 0 Valladolid
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Alderweireld, Godín, Insua; Arda (Villa, m. 75), Mario Suárez, Gabi, Koke (Sosa, m. 79); Raúl García (Diego Ribas, m. 64) y Diego Costa.
Valladolid: Mariño; Rukavina, Marc Valiente, Peña, Mitrovic; Rossi, Álvaro Rubio; Omar (Osorio, m. 46), Larsson (Rama, m. 72), Víctor Pérez; y Javi Guerra (Manucho, m. 79).
Goles: 1-0, m. 3: Raúl García culmina una jugada ensayada con un tiro desde el borde del área. 2-0, m. 4: Diego Costa supera por encima la salida de Mariño. 3-0, m. 73: Godín cabecea un saque de esquina.
Árbitro: Prieto Iglesias (C. Navarro). Amonestó a los visitantes Víctor Pérez (m. 82) y Mitrovic (m. 86).
Dos goles en los primeros cuatro minutos, marcados por Raúl García y Diego Costa, impulsaron hoy la reacción del Atlético de Madrid con una victoria imprescindible ante el Valladolid, al que anuló del duelo con dos 'chispazos' fulminantes y decisivos para sumar tres puntos más en la pugna por la Liga.
Diego Godín, ya en el segundo tiempo, aumentó la cuenta de un triunfo cómodo del conjunto rojiblanco (3-0), que no necesitó un partido brillante. Tampoco mucho fútbol ni muchas ocasiones. Le bastó con una acción de estrategia y una carrera de Diego Costa para derribar al Valladolid, que cuando se enteró del inicio del choque ya perdía por 2-0, y para cerrar la mala racha de los últimos días.
Tres derrotas consecutivas, dos frente al Real Madrid y una con el Almería sin goles a favor, habían marcado la última semana y media en el Atlético. Alrededor del equipo ya se hablaba de dudas, de la peor racha de la era Simeone en el banquillo rojiblanco, de cierta inquietud en la grada por la dinámica de esos encuentros...
El Atlético respondió hoy con rapidez y con la claridad que se le presupone a un equipo que ha viajado toda la temporada por las plazas más altas de la clasificación y que recibía a un conjunto en zona de descenso, el Valladolid, al que desmontó en sólo cuatro minutos, en sus dos primeras jugadas de ataque de un duelo plácido.
La práctica puesta en escena rojiblanca desarmó de un plumazo a un adversario muy blando en defensa y recuperó la efectividad en recursos que tantos puntos le han dado esta temporada, como las acciones de estrategia, la que provocó el primer gol, o los siempre amenazantes desmarques de Diego Costa, origen del segundo tanto.
La ejecución del 1-0 fue precisa. En una falta algo escorada a la derecha, Gabi tocó la pelota en corto para Koke, que la envió por raso a Raúl García. El centrocampista navarro, que ya suma 14 goles esta campaña sin ser un hombre fijo en el once, se movió fuera del alcance de la defensa sobre la línea del área para transformar el gol con un disparo ajustado a un poste y sin oposición de sus rivales.
Raúl García también asumió protagonismo en el 2-0. Su pase aéreo en profundidad desarmó a la zaga del Valladolid y habilitó a Diego Costa en su carrera. El atacante puso el balón por encima de la salida desesperada de Mariño para agrandar su cuenta ofensiva este curso. Fue su vigésimo sexto tanto de este ejercicio, 21 de ellos en Liga.
No se enteró de una y otra jugada el Valladolid. Fue un inicio nefasto de partido para el conjunto visitante, doblegado en un suspiro y con una sensación de fragilidad defensiva imperdonable cuando está enfrente el Atlético, más aún en el estadio Vicente Calderón, donde su firmeza es casi inalterable en esta temporada.
Ahí, realmente, terminó la discusión por los tres puntos, por muchísimos minutos, 86, que quedaran por disputarse. También la historia del primer tiempo, convertido en un tramo anodino para ambos equipos con la diferencia de 2-0, con el control del Atlético, bastante más relajado, y sin presencia ofensiva del Valladolid.
Para la segunda mitad, Juan Ignacio Martínez, en su partido cien en Primera División, apostó por Osorio, el goleador del empate del Valladolid en la anterior jornada. Una elección sin apenas efecto para reanimar el irrelevante ataque del equipo en los anteriores 45 minutos ni para reactivar un choque 'dormido', sin nada de interés.
La actividad en las porterías creció en el segundo tiempo. Javi Guerra remató alto un pase de Rossi, el larguero rechazó un testarazo de Mario Suárez, Villa reapareció después de tres duelos de baja y Godín cabeceó el 3-0, un gol que alteró el aburrimiento de un partido decidido mucho antes, en los primeros cuatro minutos.