Luis García (Madrid, 01-12-1972), exentrenador del Levante y Getafe, de donde salió el pasado mes de marzo, es un asiduo a la isla. Lleva cinco años seguidos pasando sus vacaciones en Eivissa. Lo hace pendiente del móvil, pues está a la espera de poder cerrar, como mucho la próxima semana, su incorporación a un club extranjero. De lo contrario, comenzará la temporada sin equipo.
—¿Qué tiene esta isla para que una persona como usted, que se puede permitir el destino que desee, decida venir siempre aquí?
—Tiene de todo: gente, playa, sol, ambiente, tranquilidad... No hay ningún tipo de turismo que aquí no encaje. Además, Labi nos hace la vida mas fácil y estar aquí es un placer. Eivissa, para mí, tiene la oferta más completa de lugar de vacaciones. Tiene absolutamente de todo.
—¿Qué tipo de turismo practica usted aquí?
—Primero solemos pasar unos ocho días tranquilos con los hijos en plan playa, comer y paseo. Luego, mis suegros se llevan los niños y mi mujer y yo pasamos unos cinco días solos, pero no de fiesta. Yo no soy de la noche. Con la mujer puedo alargar un poco la cena y tomar una primera copa, pero ya está.
—¿Se desconecta aquí del fútbol?
—No, porque cada dos por tres ves futbolistas. Por desgracia, este año estoy más tranquilo porque estoy sin equipo. Antes pasaba el tiempo con el móvil haciendo un fichaje por ahí y otro por allá. El futbolista sí desconecta, porque está en otro mundo, pero el entrenador sigue mirando cosas.