El Ushuaïa Ibiza Voley tiene un serio problema. Edmond Solanas, uno de sus hombres más importantes y que lleva en las filas del primer equipo desde la fase de ascenso de Liga Balear, está más fuera que dentro del equipo. Sus «prioridades», en palabras suyas, «han cambiado». «El voley no da de comer», por lo que si no encuentra un trabajo que pueda compaginarlo con el deporte no jugará la próxima temporada en Superliga.
«La verdad es que no tengo claro qué voy a hacer», confesó el opuesto-receptor. «Este año hay un replanteamiento de prioridades. El voley, hasta ahora, era lo que me gustaba, pero no da de comer. Estoy buscando otras opciones. No he cerrado las puertas al voleibol, porque si me quedo en la isla y encuentro un trabajo con el que lo pueda compaginar, seguiré. De lo contrario, no va a ser posible», explicó.
Tanto Solanas como la entidad ibicenca no han acordado ninguna fecha tope para solucionar el asunto, pero el jugador se ha dado de margen hasta la próxima semana porque no quiere «tener en vilo al club». «Ellos tienen que hacer un equipo. Me han dicho que quieren que me quede y que me dan el tiempo que necesite para pensarlo, pero no pienso estar hasta las mil sin contestar. En una semana espero tenerlo claro», señaló.