El Málaga y el Sevilla abrieron este viernes la temporada 2015/16 de la Liga BBVA con un encuentro sin goles en La Rosaleda (0-0), en el cual los locales merecieron más imponiéndose en dominio y ocasiones a la discreta puesta en escena de los de Unai Emery, quienes terminaron con uno menos y pidiendo la hora.
La primera jornada liguera se estrenó sin goles y con un derbi andaluz en el que mereció más el Málaga. Los de Javi Gracia sufrieron un arreón de su rival en los primeros minutos, con Gameiro como protagonista desacertado de cara al gol en los visitantes. Más allá de ese tramo inicial, el conjunto malagueño fue mejor y el finalista de la pasada Supercopa de Europa estuvo desconocido.
Sin embargo, a pesar de las ocasiones, de las buenas combinaciones en campo de un Sevilla que terminó replegado en su área y más tras la expulsión de N'zonzi en el 70', el Málaga no logró ver puerta. O topó con Beto o faltó puntería. La falta de definición o acierto en el último pase provocó un reparto de puntos con el que ambos tendrán que hacer frente a la exigente segunda jornada.
Y es que el Málaga visitará la próxima semana el Camp Nou para medirse al defensor del título y el Sevilla recibirá al Atlético de Madrid, pero pesaron más las piernas en este arranque que pensar en segundos partidos. La Rosaleda pudo disfrutar eso sí de una buena imagen de los suyos. Tissone fue un gran enganche y entre Cop, Charles y, sobre todo, Amrabat mantuvieron bien ocupada a la defensa rival.
El Sevilla enseñó los dientes con buenas llegadas que Gameiro no transformó, más otro remate franco de Krychowiak, pero pasados 10 minutos pasó sólo a defenderse. Los descuidos defensivos animaron un partido que comenzó, y terminó por parte del Sevilla, con un claro ritmo de pretemporada. Tras el paso por los vestuarios, los de Emery no reaccionaron y menos después de la segunda amarilla a N'zonzi.
Con uno menos y a pesar de la entrada del prometedor Konoplyanka instantes antes, el Sevilla quedó en manos de un Málaga que no encontró la vía directa a la red rival. Las internadas de Boka, la insistencia de Amrabat fueron la tónica general de un tramo final encendido en La Rosaleda, sobre todo al ver anulado un tanto de Charles por un ajustado fuera de juego en el 88'.