El holandés Tom Dumoulin (Giant) se impuso en la novena etapa de la Vuelta disputada entre Torrevieja y Cumbre del Sol (Alicante), con un recorrido de 168 kilómetros, en la que se enfundó el maillot rojo de líder.
Dumoulin llegó a meta con 2 segundos sobre el británico Chris Froome (Sky) y 5 respecto al español Joaquim «Purito», ambos batidos por el ciclista de Maastricht.
Los ataques finales entre Dumoulin y Froome, los más combativos, obligaron a ceder tiempo a muchos favoritos. Aru llegó a 16 segundos, Nairo Quintana y Alejandro Valverde a 20. El colombiano Esteban Chaves (Orica) entregó el jersey rojo en las duras rampas de Cumbre del Sol.
Cambios en la general, donde aparecen ya los nombres de los grandes candidatos. Dumoulin, de 24 años, se pone al frente, con Purito ya segundo a 57 segundos y Esteban Chaves tercero a 59. Los favoritos se comprimen en 20 segundos, con Froome más próximo de «la pomada» cerrando la fila, octavo a 1.18.
No salieron de Torrevieja el eslovaco Peter Sagan, indignado tras ser arrasado por una moto en la accidentada etapa de Murcia, ni el belga Jesper Stuyvens, el ganador de aquella etapa, quien alzó los brazos con la muñeca rota. Las últimas víctimas de una caída en la víspera que a punto estuvo de ser trágica, sobre todo por las lesiones del belga Kris Boeckmans.
El fantasma de las caídas volvió a presentarse en el kilómetro 30 con otra montonera que afectó, entre otros, a Valverde, Visconti, el líder colombiano Esteban Chaves, Aru, Landa.... Entonces ya se había formado una escapada numerosa con 14 corredores que fueron controlados en torno a los 4 minutos por el ritmo del Katusha, interesado en la victoria con Purito o Dani Moreno.
Dos pasos por el Alto de Puig Llorença (Cumbre del Sol) animaron la calurosa jornada. El primero, a 40 de meta, por la vertiente más suave, lo coronó en cabeza el español Omar Fraile (Caja Rural), líder de la montaña, con el pelotón a 2.15 impulsado por el Movistar.
En el segundo y definitivo, por la parte más exigente, la fuga pasó a la historia. De nuevo el Katusha mostró su cartas con un ritmo solo apto para los elegidos. De nada sirvió el esfuerzo postrero del francés Bouet, del ruso Brutt y del británico Geraint Thomas, últimos supervivientes.
Un ascenso inédito por una gran victoria en el Alto de Puig Llorença, en el Poble Nou de Benitatxell, donde esperaban 4 kilómetros muy duros, con rampas del 19 por ciento. Un muro donde se desataron las hostilidades entre los favoritos.
Dumoulin sorprendió a los favoritos con ataques continuos que hicieron doblar la rodilla a todos los rivales, incluso a Froome, quien atacó en cuatro ocasiones. El británico se encontró con el contrarrelojista holandés, en su día más grande.
Este lunes se disputa la décima etapa entre Valencia y Castellón, de 146 kilómetros.