El Govern ha reclamado este lunes, durante una reunión celebrada en la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento, que este departamento «cumpla su obligación» de elevar hasta el 60 y el 70 por ciento los descuentos de residente para menores de 24 años y mayores de 65, además de enfermos y deportistas, quienes tienen derecho a una mayor bonificación en sus billetes.
Uno de los principales incumplimientos que la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad ha puesto sobre la mesa es el de los descuentos especiales para residentes que tienen derecho a tarifas sociales y que incrementan en un 20 y un 10 por ciento el descuento general de residente del 50%.
El director general de Puertos y Aeropuertos, Xavier Ramis, ha explicado a Fomento que se ha constado que las compañías aéreas no están practicando los descuentos que corresponden a los menores de 24 años y mayores de 65 años -que tienen derecho a una rebaja de 70 por ciento en el precio de los billetes- ni tampoco el 60 por ciento que se había fijado para los enfermos en sus desplazamientos aéreos o los equipos deportistas.
De hecho, en las páginas web de las compañías ni siquiera se informa de estos descuentos sociales a que tienen derecho los residentes. Desde la Dirección General de Aviación Civil se ha mostrado disposición a estudiar el tema para garantizar el cumplimiento.
Otro asunto que se ha planteado durante la reunión es el incumplimiento, por parte de las compañías, de la preceptiva presentación de las variaciones de tarifas ante Aviación Civil 30 días antes de su aplicación, información que después debe ser traslada al Ejecutivo balear.
Igualmente, el Govern ha pedido que se lleve a cabo una revisión de las tarifas a la baja porque aunque el IPC ha descendido un 6,6 por ciento en los tres últimos años el precio medio de las tarifas subió hasta 2013 un 7,14 por ciento.
Finalmente, el Govern ha reiterado la necesidad de que se establezca una tarifa plana en los vuelos interislas, recordando durante la reunión la «discriminación» que sufren los ciudadanos de las islas respecto a los de la Península, ya que «mientras allí se dispone de grandes infraestructuras de comunicación, los baleares ven encarecidos sus desplazamientos al no disponer de la tarifa plana».