Athletic 0-1 Atlético de Madrid
Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Bóveda, Etxeita (Iturraspe, m.65), Balenziaga; De Marcos, Beñat; Susaeta (Lekue, m.72), Raúl García, Muniain (Williams, m.59); y Viguera.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín (Lucas Hernández, m.11), Filipe Luis; Thomas (Carrasco, m.61), Augusto, Koke, Saúl; Griezmann y Fernando Torres.
Goles: 0-1, m.38: Fernando Torres.
Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano). No mostró ninguna tarjeta amarilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante 44.474 espectadores, dato de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
Una nueva conexión entre Antoine Griezmann y Fernando Torres, perfectos el francés en el centro y el español en el remate de su noveno gol de la temporada, ha mantenido este miércoles al Atlético de Madrid empatado a puntos con el líder, Barcelona, y con sus opciones intactas en la pelea por el título al imponerse al Athletic Club en San Mamés por 0-1.
Fue una acción aislada dentro de un partido en la línea de los últimos de ambos equipos en San Mámes, con los del Cholo Simeone superando a los de Ernesto Valverde en el marcador tras una infatigable lucha.
No obstante, el Atlético puso las ocasiones más claras, el gol, un disparo de Thomas Partey que dio en el palo, con Gorka Iraizoz caído en el suelo por un encontronazo con un compañero y dos clarísimas oportunidades finales.
El Athletic, que sigue quinto a pesar de la derrota y tiene Europa casi asegurada para la próxima temporada, puso el pundonor y el dominio, pero le faltaron recursos para hacer daño en la casi perfecta defensa colchonera. Si acaso, atemorizó un poco al esloveno Jan Oblak en los centros finales casi a la desesperada con Raúl García continuamente amenazando.
Pero al equipo bilbaíno le faltaba su goleador y talismán Aritz Aduriz y esa es mucha baja para el conjunto vasco en partidos de la exigencia ofensiva como el que le enfrentó al Atlético.
Comenzó el partido con los dos equipos dispuestos a no conceder nada en el aspecto defensivo, lo que mermaba sus intenciones ofensivas, que quedaban en segundo plano.
Sin que el Athletic se decidiera a lanzarse sobre el área y el Atlético siquiera se plantease montar una contra pasó más de media hora, sin ninguna ocasión y mucha más posesión bilbaína.
La lesión muscular de Godín que provocó su pronta sustitución, en el minuto 11, y un balón que recogió Iraizoz muy ajustado en la línea del área grande, fue lo más relevante de un arranque con tres llegadas locales. Pero ni Muniain, ni Viguera ni Beñat, este a balón parado, llegaron ni a inquietar a Oblak.
Intentaron responder unos minutos los visitantes, pero Griezmann le quitó el balón a Saúl, que llegaba de cara en buena posición para disparar a portería, y a Augusto se le marchó alto un disparo desde la frontal sin tampoco mayor peligro.
Un cabezazo de Raúl García, a centro de Muniain, que detuvo Oblak fue lo más parecido a una ocasión de gol. Que no llegó a ser.
Pero cuando parecía que llegaba el descanso en medio de la nada, o del orden táctico y las precauciones de ambos equipos, una conexión entre Griezmann y Torres abrió el marcador. El francés puso un centro perfecto y el madrileño un espléndido testarazo que resultó letal para Iraizoz.
No se habían recuperado del palo recibido el Athletic y un San Mamés muy enfadado con el árbitro cuando Thomas, en una jugada polémica con Iraizoz en el suelo tras chocar en un despeje contra uno de sus defensas, mandó al palo un remate con toda la portería para él.
Esa acción, en la que queda la duda de si el ghanés vio a Iraizoz caído, y también la de si debía o no echar fuera un balón sin que el colegiado hubiese parado el partido, encrespó definitivamente al público.
Intentó apretar el Athletic al inicio de la segunda mitad y Beñat y Raúl García intentaron buscar las cosquillas a Oblak. Pero el meta esloveno logró detener un fuerte disparo del centrocampista que pareció hacerle un extraño y se mantuvo sereno en un cabezazo hacia atrás de su excompañero que podía complicársele.
Frenó de nuevo al Atlético a los locales y Griezmann casi saca petróleo en una jugada en solitario en la que enfiló sin ayuda hacia Iraizoz y se le interpuso Bóveda para arrebatarle el balón cuando parecía haber llegado ante el meta con opciones de superarle.
Lo pasaron mal los de Simeone en un arreón bilbaíno con tres córneres seguidos en el minuto 75. Pero ni así llegó a gozar de una ocasión el conjunto rojiblanco, ya con el público volcado. Sí se olió peligro en un par de disparos de Lekue y San José, y en un balón que le cayó a Williams a su espalda dentro del área pequeña.
Con el Athletic volcado en busca del empate, Iraizoz salvó a su equipo del 0-2 con un enorme paradón, abajo junto al palo, a disparo de Carrasco tras bajar el balón con el pecho después de un contraataque. Y Carrasco volvió a perdonar el 0-2 en el minuto 93 disparando alto desde el punto de penalti tras dejar a varios rivales por el suelo.
En los minutos anteriores de descuento, no obstante, el Atlético padeció lo suyo con continuos centros hacia el área en los que Raúl García estuvo siempre amenazador.
No sacó partido de esos centros el Athletic y el Atlético de Madrid sigue sumando por victorias, ahora cuatro, sus partidos en el nuevo San Mamés.