Portugal: Rui Patrício; Vieirinha, Pepe, Ricardo Carvalho, Raphäel Guerreiro; João Mário, Danilo (min. 75, Quaresma), João Moutinho (min. 70. Renato Sanches), André Gomes (min. 83, Eder); Nani y Cristiano Ronaldo.
Islandia: Halldorsson; Saevarsson, Ragnar Sigurdsson, Árnason, Skúlason; Gylfi Sigurdsson, Gunnarsson, Gudmundsson (min. 88, Bjarnasson), Bjarnasson; Sigthórsson (min. 80. Finnbogason), Bödvarsson.
Goles: 0-1, min. 31: Nani. 1-1, min. 50: Bjarnasson.
Arbitro: Cüneyt Çakir (TUR). Mostró una tarjetas amarilla a Bjarnasson (min. 52) y Finnbogason (min. 93).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Grupo F de la fase final de la Eurocopa disputado en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne ante unos 42.000 aficionados.
La selección portuguesa rubricó este martes un decepcionante estreno en la Eurocopa al no poder pasar del empate (1-1) ante una Islandia que se presentaba como la 'cenicienta' del torneo pero que demostró que tiene fútbol para plantar cara a los grandes.
El equipo que capitanea Cristiano Ronaldo no supo matar el partido tras adelantarse gracias a un gol de Nani, a la media hora de juego. Dejó por momentos jugar a la correosa selección islandesa, que venía de eliminar en la fase de clasificación a toda una Holanda y acabó pagándolo con una igualada ante el teórico rival más débil del grupo F, que completan Austria y Hungría, que también se midieron este martes, con victoria magiar (0-2).
La selección islandesa, que celebró el empate como una victoria, salió a morder y a los tres minutos estuvo a punto de marcar. Rui Patricio demostró que anda bien de reflejos, al repeler un fuerte disparo a corta distancia de Sigurdsson y seguidamente un nuevo remate aunque más flojo del mismo centrocampista del Swansea.
Fue un aviso de que este equipo, aunque represente al país más pequeño de la competición, tiene armas para competir con cualquiera en esta Eurocopa. Durante los primeros minutos del partido, Islandia trató de sorprender a la escuadra portuguesa con una presión muy arriba que causó bastantes problemas a la Danilo y Joao Mario.
Tardó un cuarto de hora Portugal en asentarse y hacerse con el balón. En cuanto los pupilos de Fernando Santos empezaron a combinar en el centro del campo la fogosidad islandesa se fue disipando.
A los 17 Vieirinha comenzó la ofensiva lusa sobre la meta de Halldorsson. Su fuerte disparo obligó al guardameta islandés a detenerlo en dos tiempos.
Cristiano Ronaldo entró entonces en acción y fabricó la primera gran oportunidad portuguesa. Su centro desde la banda izquierda lo remató Nani picado, pero nuevamente Halldorsson se lució esta vez deteniendo el cabezazo con los pies.
Portugal empezaba a llegar con claridad. Un cabezazo alto del delantero del Real Madrid y un balón largo de Pepe que el guardameta tuvo que despejar anticiparon lo que ya se veía venir. Recién cumplida la media hora, André Gomes tiró una pared con Vieirinha en la banda derecha y el centro del centrocampista del Valencia lo remató a placer Nani. Nada pudo hacer para evitar el gol el meta islandés, que se estaba convirtiendo en el héroe de la noche.
La selección portuguesa parecía que ya había hecho lo más complicado. Siguió controlando el juego y atacando con parsimonia, pensado que el segundo gol llegaría solo.
Nada más lejos de la realidad. Una de las virtudes de la selección islandesa es su mentalidad. El equipo no se descompuso en ningún momento, por lo que nada más comenzar la segunda parte, cuando parecía que el resto del partido iba a ser un monólogo portugués, Bjarnasson empató el partido.
Fue un error clamoroso de la defensa lusa, al dejar al jugador del Aarhus danés recibir, completamente solo, en el segundo palo, un centro de Gudmundson.
Portugal trató de reaccionar pero no lograba crear juego y Cristiano comenzaba a perder la paciencia. No sólo eso, sino que la selección islandesa comenzó a ganar terreno y a llegar con peligro.
Los nervios comenzaron a aflorar y en esas apareció Pepe que en un rifirrafe con Bodvarsson se revolvió en el suelo blandiendo los tacos provocando las protestas islandesas.
Fernando Santos movió entonces ficha para tratar de reactivar el juego de los suyos y dio entrada a Renato Sanches por Moutinho y Quaresma por Danilo. La fórmula dio resultado a medias.
Quaresma, con un disparo que paró el guardameta islandés, parecía que anunciaba la rebelión portuguesa. Sin embargo, Islandia mantuvo el orden y respondió atacando.
Ronaldo, con un nuevo cabezazo, se topó con el meta rival; y poco después Finnbogason a punto estuvo de dar un disgusto a la hinchada lusa, con un poderoso disparo que obligó a Rui Costa a lucirse.
La estrella del Real Madrid tuvo en sus botas el gol de la victoria con dos lanzamientos de falta en el último minuto, pero no pudo superar la barrera.