Suecia: Isaksson; Lindelöf, Erik Johansson, Granqvist, Martin Olsson; Larsson (Durmaz, m.70), Ekdal, Källmström, Forsberg (Zengin, m.83); Berg (Guidetti, m.63), Ibrahimovic.
Bélgica: Courtois; Meunier, Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen; Nainggolan, Witsel; Carrasco (Mertens, m.71), De Bruyne, Hazard (Origi, m.93); Lukaku (Benteke, m.87).
Goles: 0-1: m.83: Nainggolan
Árbitro: Felix Brych (Alemania). Amonestó a los suecos Ekdal, E. Johansson, y a los belgas Witsel
Incidencias: Partido de la tercera jornada del grupo E de la Eurocopa disputado en el Allianz Riviera de Niza ante 34.011 espectadores.
Un gol de Radja Nainggolan, en el minuto 84, dio a Bélgica la clasificación a octavos y la victoria sobre Suecia, que regresa a casa de vacío, sin punto alguno, y sin su capitán, Zlatan Ibrahimovic, que la víspera anunció que deja el equipo nacional tras la Eurocopa.
Fue una gris despedida para la estrella sueca, que nunca impuso su calidad y, salvo algún destello, no fue el jugador determinante que de él se espera.
Para Bélgica, mientras, la clasificación oculta un juego deslavazado, que la convierten en una reunión de buenos jugadores que no acaban de ponerse de acuerdo y deberá buscar el pase a cuartos contra Hungría, en Toulouse.
El partido, marcado por el calor, tuvo un comienzo trepidante. Apurados por la necesidad de ganar unos y por su propio estilo, los otros, Suecia y Bélgica salieron a todo tren. A los suecos sólo les valía sumar tres puntos y el equipo de Marc Wilmots no puede dejar de correr, cuando en su equipo alinea hasta cinco jugadores que sólo miran hacia adelante (Nainggolan, Carrasco, Hazard, De Bruyne y Lukaku).
Fueron poco más de 10 minutos alocados, en los que, incluso, Suecia disparó entre los tres palos, lo que no había hecho en todo el torneo. A quemarropa y al borde del área pequeña, Marcus Berg se topó con Thibaut Courtois bien colocado, pero dio el primer aviso.
Bélgica, mientras, vivió de la libertad que tuvo Eden Hazard y de la velocidad de Kevin de Bruyne, pero no tuvo remate y la media docena de centros al área que lanzó el pelirrojo centrocampista del Manchester City nunca encontraron a Romelu Lukaku.
El calor, sin embargo, frenó a ambos. Y aunque Suecia siguió buscando sin acierto a Zlatan Ibrahimovic, en busca de un gol en el que podía ser su último partido de amarillo, y De Bruyne mantuvo el ataque belga, el parón dejó el partido en punto muerto. Sin dominador ni ocasiones.
Salió más decidida Suecia tras el descanso, se activó Ibrahimovic y el conjunto nórdico comenzó a llegar al área belga. Un cabezazo alto de «Ibra», otro remate a puerta de Albin Ekdal y hasta un gol anulado a Zlatan por falta previa de Berg.
Del Bélgica nada se supo hasta un nuevo arreón de De Bruyne, al que respondió con un buen rechace Andreas Isaksson, que también estuvo rápido en la primera aparición de Lukaku en el partido.
Pasada la hora, Erik Hamrén dio entrada al delantero del Celta John Guidetti, primero, y poco después al delantero del Olympiacos Jimmy Durmaz, con la intención de volcarse a la desesperada sobre la meta de Courtois, pero también quedó expuesta a las carreras de Lukaku o a alguna jugada de habilidad de Dries Mertens, sustituto de un irreconocible Yannik Carrasco, que acabase con cualquier mínima esperanza.
Al final, fue Radja Nainggolan, con un disparo desde fuera del área que rechazó en Erkan Zengin, que justo acababa de entrar al campo, el que se encargó de ejecutar a Suecia y a Zlatan, que abandona la competición internacional por la puerta de atrás.