El partido de categoría infantil que disputaron los equipos de fútbol Alaró y Collerense en el Municipal de Alaró tuvo que ser suspendido a consecuencia de la pelea entre varios padres de uno y otro equipo. Como puede verse en el vídeo que grabó un aficionado, se trata de un nuevo episodio vergonzoso y que obligará al comité de Competición de la FFIB a tomar cartas en el asunto.
Cabe recordar que la semana pasada, en Llucmajor, el joven árbitro Marc Prats fue agredido por un aficionado local al término del partido entre el Llucmajor y el Baleares Sin Fronteras.
De hecho, la Federació ya se ha puesto manos a la obra para intentar esclarecer los hechos y tomar medidas disciplinarias. En las últimas semanas, sucesos de este tipo se están repitiendo en el fútbol balear.