Los gemidos sin control de una pareja obligaron a suspender un partido del Challenguer ATP de Sarasota (Florida) debido a que los jugadores Frances Tiafoe y Mitchell Krueger no podían concentrarse.
El frenesí de la pareja, que se escuchaba con claridad y procedía de un inmueble aledaño a la pista, también provocó inquietud entre el público.
Tanto Tiafoe como Krueger intentaron en vano continuar el partido. Llegaron a pedir a los organizadores que controlaran la situación, localizaran a la pareja y pedirles mesura.
Tiafoe se disponía a sacar, pero le fue imposible concentrarse ante tanto ruido.
No hubo alternativa. El estadounidense, que el pasado domingo jugó la final de dobles con el alemán Dustin Brown en el torneo de Houston, un Masters 250, aceptó parar el partido cuando se disputaba el segundo set.
«¡No puede ser tan bueno!», exclamó en referencia a la intensidad de los gemidos que robaron protagonismo a la jornada de este torneo de tenis, que comenzó el 15 de abril y terminará este domingo.
Los organizadores informaron de que los sonidos podían proceder de uno de los apartamentos adyacentes a la instalación de tenis.