El Real Madrid se coronó este miércoles campeón de la Supercopa de España por décima vez al superar al FC Barcelona en una eliminatoria con claro color blanco, para recortar distancias con el cuadro culé en el palmarés de la competición, donde el Barça suma 12
El conjunto de Zinedine Zidane venció 2-0 en el Santiago Bernabéu, después del 1-3 en el Camp Nou, y prolongó un estado de forma espectacular que ya le dio la pasada semana la Supercopa de Europa ante el Manchester United.
El año 1982 fue el primero en el que se celebró la competición que mide al campeón de liga con el de Copa del Rey, con victoria para la Real Sociedad ante los blancos, y desde entonces, el equipo catalán ha sido el gran dominador con 12 trofeos, y el que más ocasiones la ha disputado. De 22 veces, el Barça cuenta con tres derrotas en el siglo XXI de 10 posibles ante el Real Madrid en 2012 y 2017 y el Athletic Club en 2015.
Así, el equipo catalán consiguió las victorias en 1983 (Athletic Club), 1991 (Atlético), 1992 (Atlético), 1996 (Atlético), 2005 (Betis), 2006 (Espanyol), 2009 (Athletic Club), 2010 (Sevilla), 2011 (Real Madrid), 2013 (Atlético) y 2016 (Sevilla), mientras que el madridista, que ha perdido en cinco ocasiones, conquistó el trofeo en 1988 (Barcelona), 1989 (campeón de Copa y liga), 1990 (Barcelona), 1993 (Barcelona), 1997 (Barcelona), 2001 (Zaragoza), 2003 (Mallorca), 2008 (Valencia) y 2012 (Barcelona).
En lo que respecta al enfrentamiento entre ambos, este Clásico de la Supercopa de España se ha jugado otras seis veces, con cinco triunfos para los blancos, entre ellas las cuatro primeras ocasiones en que se vieron las caras (1988, 1990, 1993 y 1997).
La última vez que ganó el equipo madrileño fue en 2012, donde tras perder por 3-2 en el Camp Nou, le valió su victoria en el Santiago Bernabéu por 2-1. Un año antes, los culés se llevaron su única victoria ante los madridistas en esta competición tras arrancar un empate a dos en la capital y ganar en la Ciudad Condal por 3-2 en un partido recordado por el gesto de José Mourinho con Tito Vilanova, segundo entonces de Pep Guardiola y al que en una tangana metió el dedo en el ojo.