Integrantes de la selección de Malta que encajaron el histórico 12-1 en España, partido celebrado en 1983 y que era clasificatorio para la Eurocopa del año siguiente, han acusado de dopaje a los jugadores de la selección española que jugaron aquel día y también de haber sido drogados en el descanso del partido con unos limones.
En un reportaje emitido en el programa de televisión 'Fiebre Maldini', varios miembros de aquella selección maltesa coinciden en contar en acusar a España tanto de ir dopados como de haber drogado a sus rivales. Se trata del seleccionador Scerri y de los jugadores Bussutil, Fabri y Demanuele.
«Mi hermano es culturista y por eso sé lo que pasa cuando tomas esteroides. La energía que tenían los españoles era algo fuera de lo normal. Noté durante el partido que les salía ácido líquido de la boca. Ese es uno de los efectos de tomar esteroides. Algunos jugadores tenían espuma blanca en la boca», asegura uno de los jugadores de Malta, versión corroborada por más compañeros en el reportaje.
Futbolistas y seleccionador también coinciden en revelar una historia que supuestamente ocurrió durante el descanso. «Recuerdo que entró al vestuario un hombre pequeño vestido de blanco con una bandeja grande con limones cortados. Me sentía borracho, como su hubiese estado toda la noche de fiesta», explica uno de ellos.
Para contrarrestar estas acusaciones, toma la palabra el capitán de la selección española aquel día, José Antonio Camacho, a quien le «parece una locura lo que dicen y además totalmente injustificado» el mensaje de los jugadores de Malta.
«Están compinchados entre ellos para decir esto. Que entre un señor bajo, vestido de blanco y ofreciendo limones... Coño, pues no los cojáis. ¿Todos tomaron limones? Me parece una locura. Están demostrando que tienen muy poca categoría deportiva. Hemos pasado toda clase de controles y nunca hemos tenido nada. Eso de la espuma en la boca me parece una exageración. Yo ni sé lo que son esteroides. Cuando se llega a cierta a edad se chochea y creo que es lo que están haciendo», acusa el exjugador del Real Madrid.
Aquel partido se celebró el 21 de diciembre de 1983 en el Benito Villamarín, donde España estaba obligada a ganar por 11 goles para sacar billete para la Eurocopa. Con Miguel Muñoz como seleccionador y Santillana (4) y Poli Rincón (4) como máximos anotadores, el equipo español logró su objetivo y se clasificó para el torneo, donde llegó hasta la final que perdió ante Francia.