La española Ana Carrasco (Kawasaki) se ha proclamado este domingo campeona del mundo de la categoría Supersport 300, dentro del Campeonato del Mundo de Superbikes, por lo que se convierte en la primera mujer piloto en la historia en proclamarse campeona en un Mundial de motociclismo de velocidad.
La murciana, de 21 años, ha conquistado este domingo un territorio hasta ahora exclusivamente de hombres, después de terminar en decimotercera posición en la carrera de Magny-Cours, a pesar de salir vigésima quinta.
Con ello, se hace con un campeonato en el que ha logrado las victorias en Imola y Donington y que ha tenido un total de seis ganadores distintos en las siete carreras disputadas. En la general, Carrasco ha terminado con 93 puntos, por los 92 del alicantino Mika Pérez (Kawasaki).
Antes del fin de semana, la de Cehegín sabía que le bastaba con acabar en el podio para ser campeona o un quinto puesto si su principal rival, el holandés Scott Deroue -que llegaba a la cita diez puntos por debajo en el campeonato-, no ganaba la prueba. Sin embargo, los problemas de la fase de clasificación le obligaron a remontar y a protagonizar una carrera histórica.
Los problemas mecánicos de la moto de Deroue acercaron el título a Carrasco, a la que le bastó con ser decimotercera en una cita en la que se impuso el madrileño Dani Valle por delante de Mika Pérez y de Manu González.
El 17 de septiembre de 2017, Carrasco se convertía también la primera mujer en ganar una prueba del Mundial de motociclismo. Con su éxito de este domingo, releva en el trono al también español Marc García.
La murciana es la primera mujer en proclamarse campeona como piloto, pero no la primera mujer en ganar un Mundial de motociclismo. La primera en conseguirlo fue la finlandesa Kirsi Kainulainen, que fue pasajera de su compatriota Pekka Päivärinta en la categoría de sidecars cuando ambos consiguieron el título en 2015.