El deporte mallorquín está de luto tras conocer la súbita pérdida, a los 62 años de edad, de un personaje carismático, un pionero en el mundo del alpinismo y una figura muy conocida dentro del pelotón isleño. Tolo Quetglas Riera (1959-2022) fallecía repentinamente, dejando un enorme vacío y provocando un enorme impacto entre quienes le conocieron, compartieron ruta o tuvieron la oportunidad de conocer a una persona que dejó una enorme huella en los diferentes ámbitos que tocó, aunque sin duda fue la montaña la que culminó buena parte de sus aspiraciones deportivas.
Natural de Bunyola, desde 1975 compaginó el mundo de la montaña con el del ciclismo, centrándose en al mountain bike, donde logró diferentes títulos de campeón de Balears, al igual que destacó en carretera, siendo un habitual de las pruebas Máster, entre ellas la Copa de Europa o la Semana Internacional, en la que logró grandes resultados y se granjeó el respeto de rivales de diferentes nacionalidades.
Entre 1975 y 1980, Quetglas protagonizó diversas expediciones y proyectos en los Pirineos, la Serra de Tramuntana o los Picos de Europa, para más adelante dar el salto a otros escenarios como los Alpes Suizos, Perú y los Alpes Franceses, como antesala de sus expediciones al Himalaya (1985, 1990 y 1991), siendo un pionero en la Isla. Ahí se fraguó uno de sus grandes hitos, siendo el primer mallorquín en coronar el Cho Oyu (8.201 metros) y romper la mítica barrera de los ochomiles.
La figura de Tolo Quetglas, especialmente, pasará a la historia por haber formado parte de la histórica expedición que llevó por primera vez a ver a dos mallorquines en la cima del mundo, el Everest (8.848 metros). Junto al también fallecido Tolo Calafat (Annapurna, 2010) y Juan Antonio Olivieri, integró el proyecto 'Mallorca a Dalt de Tot', que en su segunda intentona, en 2006, logró su meta, aunque únicamente Calafat y Olivieri hollaron la cima, pese a que Quetglas fue la tercera pieza de esa aventura.
Tras ello, Tolo Quetglas se centró en el mundo del ciclismo, compitiendo con el equipo ciclista Herbes Túnel y ejerciendo también como guía, además de haber participado en los últimos tiempos en pruebas de Ultrafondo, como la celebrada en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, y en la que hace unos meses logró la victoria en su categoría. No era extraño verle en las pruebas del calendario local, por lo que su repentino adiós ha generado enorme impacto en el mundo de ciclismo, un deporte que también le permitió conocer países o rincones del planeta como India, Sri Lanka, Nepal, Borneo o el Kalahari.
Las muestras de dolor y pésame por la pérdida de Tolo Quetglas se sucedieron desde la noche del lunes en las redes sociales, sumándose especialmente la Federación Balear de Ciclismo, además de diferentes personalidades y entidades que han querido sumarse a la tristeza por una noticia que ha cogido por sorpresa a quienes le trataban y conocían, sabedores de la vitalidad de una persona muy apreciada por los que fueron sus compañeros de trabajo como por los que compartían con él su pasión por la montaña y la bicicleta.