Un informe de los Mossos d'Esquadra en la causa del 'Barçagate' expone las sospechas de los investigadores sobre que el exdirector de los servicios jurídicos del club Román Gómez Ponti quería filtrar los contratos de los jugadores Leo Messi y Gerard Piqué, y lo manifestó «de forma reiterada y con el conocimiento, como mínimo» del expresidente del club Josep Maria Bartomeu y del exdirector general Òscar Grau.
Según consta en el documento al que ha tenido acceso Europa Press, los mensajes extraídos de sus móviles muestran «una intención explícita de difundir sus contratos laborales», algo que publicó más tarde el diario 'El Mundo', según ha adelantado 'El Periódico' y consta en el citado informe.
Los Mossos creen que Grau y Ponti «querían y pretendían hacer públicos datos personales de trabajadores del FC Barcelona como Leo Messi y Gerard Piqué», y sospechan que Bartomeu lo sabía directamente y por tanto no le descartan como posible colaborador de un presunto delito de revelación de secretos.
Fuentes de la defensa consultadas por Europa Press han afirmado que los representantes de Ponti, Grau y Bartomeu recurrirán ante la jueza la incorporación de este informe a la causa porque consideran que su contenido no está relacionado con la investigación central, y en el mismo sentido pedirán a la magistrada que acote qué información pueden extraer los Mossos al revisar los móviles de los investigados.
El abogado de Ponti, Jorge Navarro, ha valorado en declaraciones a Europa Press que el informe se basa en «conjeturas» y ha remarcado que expresar la intención de hacer algo no es prueba de haberlo hecho efectivamente.
MENSAJES
El informe recuerda que, en enero de 2021, 'El Mundo' publicó el contrato de Messi con el Barça por 555 millones, al que «solo tenía acceso un círculo reducido de personas»: el jugador, su entorno, ejecutivos del club, personal de la anterior junta directiva, asesores cercanos, La Liga y excepcionalmente algún organismo público.
Los Mossos han encontrado que, el mismo día que se publicó la noticia en 'El Mundo', miembros de la directiva blaugrana --y Bartomeu, que había dimitido dos meses antes-- intercambiaron mensajes relacionados con la publicación en un grupo de Whatsapp.
Bartomeu comentó que la noticia «solo puede salir del club» y descartó que la hubiera filtrado el propio jugador. El entonces director de los servicios jurídicos del club, Román Gómez Ponti, contestó: «No se puede ser tan buena persona con esta rata de cloaca. El club se lo ha dado todo y él se ha dedicado a marcar una dictadura de fichajes, traspasos, renovaciones».
«Y sobre todo el cúmulo de chantajes y desplantes que el club y los que trabajamos ahí hemos sufrido de este enano hormonado que le debe al Barça la vida», continúa el mensaje de Gómez Ponti.
Bartomeu dijo estar «de acuerdo con muchas cosas» y lamentó que la noticia dañaba la imagen del Barça. Por su parte, el directivo Oriol Tomàs lo achacó a una «parte de una estrategia electoral» que atribuyó al ahora presidente Joan Laporta.
El club abrió una investigación interna para esclarecer quién había pasado a 'El Mundo' el contrato de Messi y Ponti confirmó a la entonces compliance officer del club que demandarían al diario por daños a la imagen.
Sin embargo, para los Mossos esos los mensajes y mails de Ponti «parecen un pretexto para simular que adoptaban medidas internas para determinar quién era el autor de la filtración, incluso responsabilizando al propio jugador o a Joan Laporta».
«NO SERÍA MALA IDEA» PUBLICARLO
Los investigadores creen que «sería una simulación para aparentar que buscaban a los responsables de los hechos, ya que unos meses antes, el 22 de marzo de 2020, el mismo Ponti enviaba un correo electrónico a Bartomeu (con copia a Grau), donde se decía que no sería mala idea publicar los contratos de los futbolistas».
En concreto, el mensaje que Ponti envió a Bartomeu y Grau decía: «Tampoco sería una mala idea publicar los contratos de los millonarios del primer equipo para que la gente les pueda repudiar de forma pública».
Otra conversación, de agosto de 2020, atañe al contrato de Gerard Piqué después de que él hiciera unas declaraciones afirmando que el club necesitaba cambios estructurales. En este caso, Ponti escribió: «Deberíamos filtrar sus contratos...», y le califica de «hijo de puta».