La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado el recurso presentado por la defensa del director de la Selección masculina de fútbol, Albert Luque, contra la decisión del juez de no enviar la parte del 'caso Rubiales' por la que se encuentra imputado a los juzgados de Ibiza.
En un auto de la Sección Tercera, al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado Alfonso Guevara indica que hay «una clara conexidad» entre el posible delito de agresión sexual, derivado del beso en la boca propinado por el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso, «y las conductas que pudiendo incardinarse indiciariamente en un delito de coacciones» se atribuyen a Alber Luque, y a los otros imputados.
En este sentido, explica que una eventual investigación en Ibiza de la conducta de Luque, distinta a la que sigue el magistrado de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, «se vería no solo perjudicada sino imposible dada la íntima relación, natural y lógica, entre la posible agresión sexual (...) y la presión que este --Rubiales-- y personas de su entorno podrían haber ejercido» para que dijera que el beso sí fue consentido.
Guevara indica que al apreciarse esa conexidad sería suficiente para rechazar el envío a Ibiza, pero suma a esto que esa presión a la jugadora para que «acomodara» su relato al sostenido por Rubiales «es un supuesto de delito para cometido para procurar la impunidad de otro delito».
EL AUTO DE ENERO
La Sala de lo Penal confirma así la decisión de De Jorge, que en enero ya rechazó la pretensión de Luque explicando que «la competencia del asunto viene atribuida a la Audiencia Nacional», y recordando que el propio tribunal «declaró en su momento su competencia para conocer del asunto, no siendo la misma recurrida ni cuestionada en ningún momento por ninguna de las partes».
El magistrado adoptó su decisión además en línea con la Fiscalía, que sostenía que todos los hechos contenidos en la causa son conexos y están relacionados entre sí. El Ministerio Público consideraba que dividir la competencia supondría romper la continencia de la causa, por lo que apostaba por no separar el caso en procedimientos distintos.
En un escrito, al que tuvo acceso esta agencia de noticias, la defensa de Luque promovía «una cuestión de competencia por declinatoria a favor de los juzgados de la ciudad de Ibiza de los hechos atribuidos a Luque en el seno de las presentes actuaciones».
El exfutbolista del RCD Mallorca y del Málaga CF, entre otros, declaró el pasado 24 de octubre por ser uno de los que presuntamente habría coaccionado a la jugadora de la absoluta Jenni Hermoso para que restara trascendencia al beso en la boca que le propinó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales en la entrega de trofeos del Mundial.
Para la defensa de Luque, de las diligencias de investigación practicadas hasta la fecha se evidenciaba «que la conducta atribuida a su persona se habría desarrollado únicamente en la localidad de Ibiza» y añadía que así lo «ha reconocido la propia denunciante, Jennifer Hermoso». «No consta indicio alguno de la participación del Señor Luque -ni relación- en las conductas atribuidas al resto de investigados», apuntaba.
LA VERSIÓN DE LUQUE
Cabe recordar que el juez instructor Francisco de Jorge investiga a Rubiales como presunto autor de los delitos de agresión sexual y coacciones, y que durante la instrucción acordó imputar también al que fuera entrenador de la selección femenina Jorge Vilda, al director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, y al propio Luque por las presuntas coacciones a la jugadora y a su entorno.
Luque negó ante el juez que participase en las presuntas coacciones a la jugadora de la Selección aunque sí reconoció, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, que trató de hablar con ella tras el incidente.
En su declaración como investigado ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Luque solo contestó a las preguntas de su defensa y sostuvo que no se desplazó 'ex profeso' a la isla para hablar con la jugadora, que celebraba allí con otras compañeras la consecución del Mundial, sino que ya se encontraba presente en la isla.
Luque, en una declaración que duró menos de 30 minutos, reconoció que trató de hablar con Hermoso porque ambos tendrían una relación de amistad y no por encargo de Rubiales. Sin embargo, la negativa de la jugadora a hablar con él le llevó a mantener una conversación con una amiga de la propia Hermoso, Ana Belén Ecube.
En esa charla tanto Luque como Ecube habrían acordado mantener una conversación al día siguiente con Hermoso, un encuentro que finalmente no llegó a materializarse.