El conseller de Salut de Baleares, Martí Sansaloni, se ha mostrado hoy satisfecho por haberse «salvado» una situación difícil como era la de la Sanidad Pública y ha afirmado que en su comunidad el último año se ha logrado trabajar más con menos personal y hacerlo sin actividad extraordinaria.
En una conferencia pronunciada sobre «La sanidad en Baleares. Retos y oportunidades del sistema nacional de Salud», Sansaloni ha destacado que después de asumir una situación inicial en la Sanidad pública complicada y tras la fase de «rebelión» fruto de «no entender porque se tenían que tomar determinadas decisiones», ahora se ha pasado a una «fase de resolución».
En este sentido, ha asegurado que en el último ejercicio se ha conseguido «trabajar más con menos efectivos» que en el último año en que todavía se pagaba la actividad extraordinaria.
Sansaloni, que ha insistido a lo largo de su conferencia, en que es necesario «tomar decisiones conjuntamente con los agentes implicados», en referencia al profesional sanitario, ha destacado que en Baleares se ha logrado trabajar más con menos personal gracias a la reducción de una plantilla de 1.200 trabajadores.
Ha precisado que de esos 1.200 trabajadores, 1.100 no era personal asistencial, sino administrativo y «no aportaba la necesidad de tener vinculación con la asistencia».
A pesar de haber tomado medidas como la reducción de personal, Sansaloni ha dicho que aún queda ser capaces de «aprovechar las oportunidades externas» que el sector de la sanidad ofrece y ha señalado que en Baleares en el año 2006 había un 25 % de población con doble cobertura sanitaria y en 2012 se pasó al 22 %.
Cobertura
Además, ha asegurado que los 24 hospitales que hay en Baleares, se dividen a partes iguales en públicos y privados, y ha afirmado que se entiende la coexistencia de ambos modelos en la «alta tasa de doble cobertura» y por la alta tasa de población visitante.
Al respecto, ha dicho que si los turistas van a la Sanidad Pública «se les debe atender» y «ser capaces de facturar lo más posible».
Ha apuntado que ser «capaz de cumplir ambos modelos» es una de las tareas pendientes más importantes y ha apostado por lograr acuerdos y establecer convenios entre la Sanidad Pública y privada, de manera que lo público no tenga que asumir el coste total de operaciones que el paciente no puede pagar o que no le cubre su seguro privado.
El conseller también se ha mostrado partidario de «ser capaces de compartir información diagnóstica y clínica», y en este sentido ha dicho que falta un «plus de madurez».
Sansaloni se ha preguntado qué están haciendo los gestores a nivel de salud pública para el medio y largo plazo, y ha dicho que es necesario articular una concienciación de los hábitos saludables.
En cualquier caso, ha dicho que se puede «ser optimista» desde el punto de vista del compromiso del Gobierno para «dar asistencia de calidad».
Para el conseller, los grandes retos se centran ahora en definir lo que tienen que hacer cada uno de los niveles asistenciales, ser capaces de elaborar una cartera de servicios más exhaustiva y detallada, y definir como tratar la cronicidad y el envejecimiento, y en este sentido se ha referido al papel que deben jugar las residencias.