La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE-UGT) considera que el cese de Joana Maria Camps al frente de la Consellería de Educación «es insuficiente» porque «no ha sido la única ni la máxima responsable del caos que vive la educación de esta comunidad».
Es «una consecuencia inevitable de la desastrosa gestión que ha llevado a cabo el Govern del conflicto educativo», afirma en una nota de prensa UGT.
Afirma que los detonantes de la salida de Camps han sido la anulación del decreto de tratamiento integrado de lenguas (TIL) y suspensión cautelar de su orden de desarrollo para el actual curso escolar, «dos victorias judiciales conseguidas por los sindicatos FETE-UGT, FE-CCOO y STEI», recalca el sindicato.
La secretaria general de FETE-UGT, María Alarcón, ha reclamado a la nueva consellera de Educación, Núria Riera, que acate las sentencias judiciales y que una de sus primeras actuaciones sea la de dictar los centros educativos instrucciones precisas con el objetivo de conseguir la normalidad de este periodo lectivo.
«Se ha demostrado que este curso no es normal y tampoco lo es esta legislatura que fue calificada por (el presidente del Govern, José Ramón) Bauzá como la de las autopistas de la educación, una legislatura que con Riera habrá tenido tres responsables de Educación», ha manifestado.