Meliá Hotels International ha cerrado un acuerdo vinculante con el Grupo Starwood Capital para constituir una sociedad conjunta para la adquisición y explotación de siete hoteles propiedad de la hotelera mallorquina, por un precio pactado para la compra de 176 millones de euros, operación con la que obtendrá una plusvalía de 35 millones de euros, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La cadena de la familia Escarrer ya anunció el pasado 9 de diciembre que se encontraba negociando con el Grupo Starwood Capital la venta de varios activos en destinos vacacionales en España aunque se habló en su momento de 12 alojamientos.
El acuerdo firmado entre Meliá y la sociedad SOF-10 STARLIGHT 2 EUR, perteneciente al Grupo Starwood Capital, y sujeto a determinadas condiciones, afectará a siete establecimientos situados en Balears (cuatro), Canarias (dos) y Costa del Sol (uno).
La sociedad de nueva creación estará participada en un 80% por la filial del grupo Starwood y en un 20% por Meliá, que seguirá gestionando los siete establecimientos por un periodo de 15 años, de conformidad con los correspondientes contratos de gestión.
Inversión de 30 millones en reformas
Los hoteles adquiridos, cuyo nombre de comercialización no se detalla, será objeto de obras de remodelación y adecuación a los estándares de la renovada marca Sol, para lo que la sociedad conjunta invertirá 30 millones de euros.
La efectiva transmisión de los hoteles queda sujeta al cierre del paquete de financiación con diversas entidades bancarias, así como a la correspondiente autorización de la operación por las autoridades de defensa de la competencia europeas.
Se estima que estas condiciones suspensivas estarán debidamente cumplimentadas antes de que finalice mayo del presente ejercicio, lo que la compañía comunicará al mercado en su momento.
Reducción de deuda
Meliá explicó que esta operación se enmarca dentro de las líneas estratégicas seguidas por la compañía, ligadas a la reducción de deuda mediante la rotación de activos y la potenciación del modelo gestora, al tiempo que se potencia las marcas del grupo.
La hotelera balear, que presentará este viernes sus resultados, espera cerrar 2014 con el objetivo de despalancar su situación financiera, de proseguir con la rotación de activos (por un importe mínimo de entre 100 y 125 millones de euros) y de asumir el impacto de la posible conversión de 220 millones de bonos convertibles, que vencen en diciembre de este año. Respecto al coste de la deuda, espera mantenerlo por debajo del 5%.
En los nueve primeros meses del año, logró un beneficio atribuido de 34,9 millones de euros, un 55,6% más que el mismo periodo de 2013. Su división de hoteles urbanos en España registró hasta septiembre un RevPar un 7,8% mayor, crecimiento que se explica en un 50% por los precios.