MÉS quiere que en la concesión del número de estrellas de los hoteles también se puntúe la calidad y el número de los empleos de los establecimientos, para lo cual solicitarán una modificación en el Parlament de la Ley del Turismo de las Islas Baleares.
Los diputados de MÉS en el Parlament Davil Abril y Antonio Reus han presentado este lunes en rueda de prensa esta iniciativa parlamentaria y han señalado que si se puntúa, por ejemplo, que un hotel tenga capilla o un secador o determinados niveles de eficiencia energética, la calidad del empleo también debe tenerse en cuenta.
Abril ha recordado que una de las principales denuncias de su formación en los últimos años ha sido que el «récord» en la llegada de turistas a Baleares en las últimas temporadas no ha venido «acompañada» en ningún caso de una mejora de las condiciones laborales de los miles de empleados del sector.
No han aumentado las plantillas de los hoteles, pero sí ha crecido la precariedad laboral, caso de las camareras de piso con menos personal y más habitaciones por atender; y esto en unos años en los que los empresarios han incrementado sustancialmente sus beneficios, ha criticado Abril.
El partido econacionalista ha defendido que deben establecerse por ley unas condiciones mínimas en la calidad del empleo, un asunto que MÉS analizará con el resto de partidos políticos y agentes sociales del archipiélago.
MÉS ha presentado esta proposición no de ley con la intención de mejorar las condiciones sociales y laborales de los empleados del sector hotelero.
Se trata de una iniciativa pionera a nivel del Estado, ha destacado Abril, que ha recordado que muchas de los proyectos que son desarrollados en Baleares son posteriormente desarrollados en otras comunidades autónomas.
MÉS entiende que el actual marco legislativo turístico debe modificarse para aumentar la calidad del empleo y fijarse unos «requisitos mínimos» de las condiciones laborales.
En concreto, la iniciativa parlamentaria señala que «el Parlament de las Islas Baleares insta al Govern a iniciar el proceso de revisión del decreto de 2015 de despliegue de la Ley de Turismo de las Islas Baleares de 2016 para tener en cuenta el impacto social y laboral sobre el sistema de cualificación de categorías de los establecimientos turísticos, estableciendo las condiciones mínimas y valorando los aspectos positivos».