El Govern se prepara, a la vez, contra las inundaciones y contra la sequía. El mismo día que el Ejecutivo aprobaba en su reunión semanal un plan de gestión de riesgos de inundaciones, su portavoz, Marc Pons, explicaba que la Conselleria de Medi Ambient trabaja «contrarreloj» para mejorar la situación de las desaladoras en todas las islas de cara a «garantizar y mejorar» la calidad del servicio. Apuntó que, en zonas turísticas como Eivissa hay «verdaderos problemas de suministro de agua potable».
El portavoz añadió que que «hay mucho recorrido» porque en la legislatura anterior no se avanzó lo necesario en la mejora y puesta en marcha de las infraestructuras necesarias para el tratamiento del agua. Este viernes se autorizó la transferencia de 42,9 millones de euros a la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) para el trienio 2016-2018 con el fin de afrontar los costes de conservación, mantenimiento y explotación del servicio de depuración de aguas residuales de las 54 estaciones de Mallorca que gestiona la entidad.
Fue en la misma reunión en la que se aprobó el plan la las inundaciones, que tiene que ser analizado ahora por el Consejo de Ministros, ya que también tiene que pronunciarse, pues el Gobierno central participa en su financiación. Por eso el Ejecutivo autonómico le remite la documentación con detalle de las áreas con riesgo potencial de inundación.
Los torrentes de na Bàrbara, Gros, Coanegra, Campos, ses Planes, Can Amer, Major, Peguera y Llavanera son objeto de espercial atención. El Govern estima en 5,4 millones el coste de la implantación del plan. La semana pasada, el Ejecutivo adjudicó la limpieza de torrentes, actuación fundamental para prevenir inundaciones. La partida económica aprobada para acondicionar torrentes es de 726.000 euros.