El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha asegurado este viernes que la Casa Real realizaba un «control total» a la actividad realizada por el Instituto Nóos y que, incluso, ha puesto como ejemplo, podía llegar al nivel de qué tipo de impresoras comprar.
Así se ha manifestado en respuesta a las preguntas de su abogado, Manuel Gónzalez Peeters, donde ha explicado que la Casa Real recibía toda la información del Instituto Nóos «para verificar que no se hiciera algo mal», cosa que, ha dicho, al Instituto le daba «una tranquilidad adicional».
«No verán ustedes un reproche» por parte de la Casa Real, ha dicho Torres, que ha apuntado que este control de la Casa Real, «tenía claro que había que hacerlo». «No decidíamos nada sin su consentimiento», ha aseverado.
Por todo ello, al ser preguntado por su letrado por si sospechó en algún momento de que alguna actuación pudiera ser ilícita, ha contestado que «nunca» lo pensaron por ellos mismos, «ni porque a través de esa supervisión» se manifestó «alguna duda» en ese sentido.