La Casa del Rey mantiene un escrupuloso silencio ante la declaración de Iñaki Urdangarin en el juicio del 'caso Nóos', incluso después de que el cuñado de Felipe VI haya asegurado este miércoles no haber dado un paso en su vida sin consultar antes con el que durante años fuera asesor personal de la Infanta Cristina y empleado de la Casa del Rey, Carlos García-Revenga.
Zarzuela no quiere emitir ningún pronunciamiento sobre un procedimiento judicial en marcha. Desde la llegada de Felipe VI al trono, se ha limitado a expresar su «respeto absoluto a la independencia del poder judicial» cuando se han tomado decisiones que afectaban a la situación procesal de la Infanta Cristina, hermana del actual Rey.
García-Revenga, que figuró como tesorero del Instituto Nóos entre el 23 de septiembre de 2003 y el 20 de marzo de 2006, «estaba informado de todo lo que» hacían Urdangarin y su socio Torres como directores de ese proyecto, con el que ganaron millones de euros contratando con las Administraciones balear y valenciana, ha afirmado el exduque de Palma.
El exasesor permaneció imputado en la causa durante varios meses ante el conocimiento que pudiera tener de las presuntas irregularidades cometidas a través de la entidad, si bien finalmente fue archivado su encausamiento.
Con la llegada de Felipe VI al trono, García-Revenga dejó de trabajar para la institución, pues su función --la de asesorar a las Infantas Elena y Cristina-- había perdido sentido, ya que las hermanas del Rey ya no forman parte de la Familia Real.
García-Revenga no quedó contento con su salida de Zarzuela, pues recurrió la decisión de la Casa del Rey de poner fin a su relación laboral, al entender que no le habían indemnizado como corresponde.
DOS DECADAS DE RELACION LABORAL CON ZARZUELA
Trabajó para Zarzuela desde septiembre de 1993 hasta principios de 2015. Se le contrató exclusivamente, según la Casa del Rey, para asesorar a las Infantas Elena y Cristina en aquellas actividades relacionadas con su pertenencia a la Corona.
A pesar de ello, los e-mail entre él y el exduque de Palma, que se han conocido en el marco del 'caso Nóos', revelaron que García-Revenga también asesoró a Urdangarin cuando éste inició sus aventuras empresariales.
De hecho, accedió a figurar durante 19 meses como tesorero del Instituto Nóos. La investigación judicial ha puesto en evidencia que esos fondos no se reinvirtieron en los fines que supuestamente perseguía la entidad, sino que presuntamente se desviaron a empresas privadas de Urdangarin y su socio Diego Torres.
García-Revenga declaró como imputado en la fase de instrucción del caso 'Nóos', pero el juez José Castro levantó posteriormente esa imputación, al no encontrar indicios delictivos en su conducta para continuar investigándole.
Antes de su declaración ante el magistrado, García-Revenga defendió en un comunicado su inocencia, aunque reconoció haber «podido mezclar» desde su cargo de asesor «gestiones propias» de su puesto «con otras relacionadas con actividades privadas».
Y justificaba este comportamiento por el hecho de que en estos 20 años había cultivado con las Infantas «una relación más estrecha que la estrictamente profesional». «No pudiéndome negar, en razón de esta circunstancia, a prestar las ayudas que me solicitaban», añadía.
Lo cierto es que García-Revenga solía acompañar a las Infantas no solo en sus actividades institucionales, sino también en numerosas actividades privadas y de ocio, como ha dejado constancia la prensa gráfica.