El exasesor fiscal y exsecretario del Instituto Nóos Miguel Tejeiro, cuya declaración como testigo en el juicio del caso Nóos ha señalado este jueves que era «práctica habitual» en la entidad y otras empresas vinculadas, lideradas por Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres, fingir la contratación de empleados en aras a simular la actividad de las mercantiles de esta trama así como justificar y «ennegrecer» los ingresos que de forma irregular obtuvieron de las Administraciones.
A preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, el testigo, para quien le fueron retiradas las acusaciones al inicio de la vista oral, ha manifestado que uno de estos trabajadores 'ficticios' era su hija, Patricia Tejeiro, quien estuvo empleada en Nóos Consultoría Estratégica «sin trabajar» después de que Torres y su mujer, Ana María Tejeiro, le ofrecieran una propina mensual de 60 euros al mes durante cerca de un año.
Sin embargo, ha apuntado que en la nómina figuraba que cobraba unos 600 euros y, al ser preguntado sobre qué pasó con el resto del dinero que oficialmente constaba que cobraba, ha asegurarlo no saberlo de forma directa si bien su hermano, Luis Tejeiro, excontable en el Instituto, «me decía que se lo quedaban ellos», en alusión a ambos exsocios.
Interpelado por la finalidad de esta práctica, Tejeiro ha manifestado que «no era tanto el quedarse ese dinero» sino ser dados de alta en la Seguridad Social para aumentar los gastos deducibles a Hacienda además de disminuir la base imponible y la cuota a pagar en el Impuesto de Sociedades.
En cuanto a su hija, ha manifestado que también a través de su hermano supo que ella había también remitido a una amiga para ejercer también de empleada ficticia, «a propuesta de Torres». El testigo ha señalado que no cree que el resto de trabajadores cobraran propina como su hija sino que se prestaron a ello «como favor».
El interrogatorio a Miguel Tejeiro se ha reemprendido tras una hora parado después de que el abogado de Diego Torres, Manuel González Peeters, haya solicitado al testigo guardar silencio para mantener el secreto profesional, ya que cuando se produjeron los hechos podría haber estado ejerciendo como abogado de los acusados.
El Tribunal ha acordado que el testigo es libre de hablar de los datos patrimoniales que conozca, pero queda a su consideración ofrecer datos de tipo personal que pueda haber conocido durante su relación con los acusados porque debería guardar el secreto profesional.
La infanta como escudo fiscal
Tejeiro ha negado haber dicho en su día que la Infanta Cristina fuese un 'escudo fiscal' ante Hacienda en Aizoon, la empresa de la que es propietaria al 50 por ciento junto a su marido, Iñaki Urdangarin, desmintiendo de este modo las afirmaciones efectuadas por el notario que participó en la constitución de la mercantil, Carlos Masià, ante el juez José Castro.
Según manifestó Masià ante Castro, Tejeiro le dijo que, con la hermana del Rey Felipe VI al frente de Aizoon, habría «un trato especial» por parte de la Agencia Tributaria y no habría inspecciones.
Y ello después de que Masiá le recomendara que, de cara a la puesta en marcha de la sociedad, la infanta no figurase en la misma puesto que era «muy peligroso ponerla en una sociedad expuesta a muchas cosas» y sometida a «muchos avatares, quiebras y concursos».
Miguel Tejeiro ha achacado las acusaciones de Masià a una «animadversión y a un odio puro y duro para perjudicarnos a la Infanta y a mí».
Al ser preguntado sobre a qué se debían estas discrepancias, ha recordado que fue socio con su hermano entre 1998 y 2008 y, tras la muerte del padre de estos y ante su disconformidad con el contenido del testamento, Masià le pidió que, tras la interposición de una demanda al respecto, Tejeiro declarara a su favor «para decir que se había falseado el testamento».
«Le dije que no lo haría y no lo hice. Declaré y lo que declaré no gustó», ha aseverado.
«Me llegó a enviar mensajes con advertencias y a partir de entonces comenzó a declarar contra mí», ha incidido Tejeiro, quien ha negado asimismo que la pretensión de crear Aizoon pasara por «soslayar el régimen de separación de bienes» de los exduques.
Sin control de la Casa Real
Miguel Tejeiro ha negado tajantemente que la Casa Real supervisara las declaraciones tributarias del grupo y el IRPF de Iñaki Urdangarin.
En su declaración como testigo, Tejeiro ha asegurado que nunca ha visto al asesor fiscal de la Casa Real Federico Rubio y que solo habló con él «dos veces» porque le pasó los datos tributarios de Iñaki Urdangarin relativos a los bienes que compartía con su esposa, la infanta Cristina, para la declaración de IRPF de la hija del Rey Juan Carlos.
También ha manifestado al tribunal que nunca ha tenido ningún contacto con el secretario de la infanta Carlos García Revenga y que toda su relación con el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, fue una comida junto con Urdangarin sin contenido relevante.
El marido de la infanta Cristina y su socio, Diego Torres, cuñado de Tejeiro, declararon como acusados que la Casa Real, a través de Rubio, García Revenga y Romero, supervisaba y avalaba todas las actividades del Instituto Nóos y las empresas de su grupo.
Aizoon
Iñaki Urdangarin liquidó en 2003 la sociedad Namasté, que había creado con la infanta Cristina, sus tres hijos mayores y un amigo, y creó Aizoon solo con su esposa para evitar que los niños estuvieran vinculados a una empresa profesional, según ha explicado Miguel Tejeiro.
Tejeiro se convirtió en asesor de Urdangarin en 2003, después de que su cuñado Diego Torres le presentara al entonces duque de Palma como un favor, para llevarle un cliente, ha explicado al tribunal.
En su primera reunión, Urdangarin le llevó a Tejeiro su declaración de renta, sus datos personales y la escritura de la sociedad Namasté, que había creado con la infanta, sus tres hijos (la cuarta aún no había nacido) y un amigo, y que había facturado 261.000 euros a la empresa para la que entonces trabajaba el duque de Palma, Octagon.
«No me sorprendía que facturase su honorarios profesionales a través de una sociedad porque es bastante común. Sí le di importancia a que hubiera tres menores de edad y le dije: 'No me parece que sea presentable'. Me lo aceptó perfectamente, me dijo: 'Tienes razón'. Liquidamos Namasté y, para seguir la dinámica que tenía y seguir facturando, constituimos Aizoon», ha detallado.
Aizoon heredó la actividad de Namasté y asumió también la nómina de la empleada de la primera sociedad, una trabajadora del hogar de los entonces duques de Palma.
Urdangarin está acusado de dos presuntos delitos fiscales en el IRPF de 2007 y 2008 por declarar ingresos profesionales a través de la sociedad Aizoon. La infanta Cristina está acusada por Manos Limpias como cooperadora en esos dos presuntos delitos tributarios de su marido.
Tras Tejeiro, Rato y Aza
La declaración Miguel Tejeiro proseguirá este viernes, a partir de las 9.15 horas. Junto a la suya está prevista la comparecencia del exvicepresidente primero del Gobierno Rodrigo Rato, la del exjefe de la Casa Real Alberto Aza y la de otros once testigos, dos de los cuales estaban citados para este jueves.