El pleno del Parlament balear ha aprobado este martes con el apoyo de los diputados que apoyan al Govern el proyecto de ley del impuesto sobre estancias turísticas, una de las principales iniciativas del ejecutivo autonómico, y que comenzará a cobrarse a partir del 1 de julio.
A favor del proyecto de ley sobre estancias turísticas en la Illes Balears y de medidas de impulso del turismo sostenible han votado a favor de la mayoría del articulado PSIB, MÉS per Mallorca, MÉS per Menorca, Podemos y Gent per Formentera, mientras PP y Ciudadanos se han mostrado en contra, y el PI se ha abstenido.
El impuesto prevé el inicio del cobro en plena temporada turística y supondrá el pago de una tasa diaria de entre 0,25 y 2 euros para los visitantes del archipiélago mayores de 15 años que se alojen en establecimientos reglados, lo que supondrá una recaudación anual de unos 80 millones de euros.
Se trata de uno de los acuerdos esenciales del pacto de gobernabilidad firmado entre PSIB, MÉS y Podemos al inicio de esta legislatura y que ha ocasionado enfrentamientos, en especial entre los dos primeros con la formación morada.
Podemos se ha opuesto a que el impuesto se dedique a la construcción de residencias públicas de la tercera edad, ni a centros sanitarios, y ha reivindicado que la recaudación del impuesto sea básicamente medioambiental, así como una repartición equitativa entre las islas.