La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, ha afirmado este viernes en el Parlament que la dimisión de la exconsellera de Participación, Transparencia y Cultura, Esperança Camps, «no es evidentemente una situación deseable».
Tras la marcha de Camps, el Govern trabaja en seleccionar a la persona que dé el «impulso necesario» a esta Conselleria, ha señalado la presidenta.
Armengol ha agradecido públicamente a la exconsellera de Transparencia, que dimitió el pasado viernes, su trabajo y que haya querido participar en «una nueva forma de hacer política» en Baleares.
En respuesta a sendas preguntas formulada por Ciudadano (C') y el PP, Armengol ha explicado que el pasado viernes se reunió con la consellera, que le dio cuenta de la situación de su departamento y le anunció su decisión de dejar el cargo.
Armengol, que no ha querido opinar sobre los motivos expuestos por la consellera, aceptó su dimisión de «forma clara y contundente».
La presidenta balear ha señalado que está hablando con sus socios de gobierno con el fin de «encontrar a la mejor persona» para impulsar las políticas de participación, transparencia y cultura en Baleares, al tiempo que ha destacado el amplio trabajo realizado en estos primeros nueve meses de gobierno.
En concreto, Armengol se ha referido al nombramiento por primera vez en la «historia» de un director general de IB3 independiente, la próxima aprobación de la Oficina Anticorrupción de las Islas Baleares, el regreso de Baleares al Institut Ramon Llull o el desarrollo de una política deportiva de «acuerdo» con las federaciones deportivas.
El portavoz de C's, Xavier Pericay, ha criticado que el ejecutivo balear es un «gobierno de cuotas dividido por parcelas, como una urbanización», y ha rechazado que Més per Menorca «impusiera» en su día a la presidenta del Govern a Camps como consellera y que a la consellera «le impusieran» un equipo, ha apostillado.
«El resultado ha sido una gestión errática e insustancial», ha afirmado Pericay, que ha propuesto a Armengol que «elimine» la Conselleria de Transparencia y que reparta sus competencias entre las consellerias de Educación y Presidencia, donde «la presidenta tiene consellers de su confianza».
Por su parte, la portavoz del PP en el Parlament, Margalida Prohens, le ha preguntado a la presidenta Armengol «si realmente dirige su Govern».
Prohens también ha rechazado «un Govern de cuotas» y que la presidenta «no controle la Conselleria de Transparencia», al tiempo que ha reprochado a Armengol «la pobre gestión que ha realizado de esta crisis».