Balears participará en la iniciativa para presentar una candidatura internacional de la 'Pedra en sec' para formar parte de la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco.
La participación se llevará a cabo a través de la Conselleria de Participación, Transparencia y Cultura del Govern y los consells de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera, detalla en una nota de prensa el Govern.
Se entiende por patrimonio cultural inmaterial, según la Unesco, las prácticas, representaciones, conocimientos y habilidades, así como los instrumentos, objetos y espacios culturales asociados, que las comunidades, grupos e individuos reconocen como parte de su legado cultural y de un patrimonio que se ha transmitido de generación en generación y que hay que conservar.
Por iniciativa de Grecia y de Chipre, y con la incorporación de más de seis países, entre ellos España, se ha iniciado el proceso de preparación del expediente de la candidatura internacional de patrimonio cultural inmaterial de la «Pedra en sec».
La comunidad autónoma de Balears, junto a Galicia, Asturias, Catalunya, Extremadura, Aragón, Canarias, València, Andalucía y Castilla y León, bajo la coordinación de la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, han comenzado a trabajar en la redacción de la ficha preceptiva que debe presentarse a la Unesco para demostrar que «la técnica de la piedra en seco» reúne los criterios necesarios para su inclusión en la lista representativa.
Balears, con sus cuatro islas, Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera, son referentes de la cultura de la 'pedra en sec' que caracteriza todo el Mediterráneo, destaca el Govern.
La 'pedra en sec' es un elemento fundamental para entender cómo las personas han transformado el medio físico, es una técnica ancestral y está claramente presente en cada una de las islas, defiende.
Se prevé que en septiembre se reúnan todos los estados que tienen previsto participar en la candidatura y presenten la ficha de cumplimiento de los criterios de cada país para finalizar el expediente en enero de 2017 y presentarlo a la Unesco en marzo para su evaluación en 2018.