El aeropuerto de Palma activó este domingo por la noche el protocolo establecido para una amenaza de bomba, después de que una pasajera de un avión con destino a Frankfurt alertara sobre esa posibilidad.
Una pasajera escuchó como otras dos personas conversaban sobre la presencia de una bomba. Así que alertó a la tripulación que, a su vez, avisó al piloto.
El comandante informó de la situación a la torre de control y se activó el protocolo de emergencias que consistió en llevar el avión a una zona alejada y desalojar al pasaje. Posteriormente, la Guardia Civil y la Policía Nacional acudieron al aeropuerto para inspeccionar el avión.
Finalmente no se encontró ningún artefacto explosivo y, afortunadamente, todo quedó en una falsa alarma.
Fuentes de AENA, han destacado que la falsa alarma no afectó a la operatividad del aeropuerto.
La Guardia Civil tomó declaración a la pasajera que dio la voz de alarma y ella les dijo que había sido un malentendido.