El verano, el calor, las vacaciones, hacen que muchas personas descuiden su alimentación y no tengan en cuenta que las altas temperaturas estivales son el caldo de cultivo ideal para todo tipo de bacterias. Para evitar intoxicaciones y brotes alimenticios es importante que se mantenga una buena higiene en los establecimientos en los que se manipula y se sirve comida.
El Servei de Seguretat Alimentària i Nutrició de la Direcció General de Salut Pública i Participació tiene previsto inspeccionar durante este verano un total de 1.600 bares, restaurantes, comedores colectivos, hoteles y otros establecimientos turísticos de Balears.
Las inspecciones, que empezaron a principios de julio y terminarán a finales de septiembre, se realizan en el marco de una campaña dirigida a verificar que las instalaciones son idóneas y que se mantienen en apropiado estado de orden y limpieza.
El año pasado se detectaron 18 brotes alimenticios, 7 más que en 2014 y por encima de la media anual del quinquenio 2010-2014, que fue de 10 brotes. Estos 18 brotes afectaron a 387 personas (384 casos correspondieron a brotes colectivos), según informan desde la Direcció General de Salut Pública i Participació. De los 18 brotes, 11 se registraron en Mallorca y 7 en las Pitiüses.