Los seis hijos del empresario fallecido José María Ruiz-Mateos serán juzgados por la Audiencia Provincial por estafa e insolvencia punible por un fraude de más de ocho millones de euros en la compra del hotel Beverly Playa de Peguera. La Fiscalía Anticorrupción reclama siete años de cárcel para cada uno de los herederos del empresario. Esa misma pena también se le reclamaba al patriarca del clan, fallecido hace un año.
El juzgado de instrucción ha enviado ya la causa a la Audiencia, donde está pendiente de que se señale fecha para celebrar la vista oral. Será el primer asunto contra los herederos en ser enjuiciado. Tienen también pendiente la querella del hotelero Francesc Miralles por una operación similar.
La acusación particular les reclama seis años de cárcel. En el caso de los hoteles Beverly, la Fiscalía sostiene que Ruiz-Mateos y sus hijos simularon una solvencia económica que no tenían para engañar a los dueños de la empresa. Cerraron la operación en cerca de 12 millones de euros pero el 80 por ciento del pago se difería.
El juzgado ha fijado una fianza millonaria de responsabilidad civil para los seis hijos acusados: Zoilo, José María, Javier, Alfonso, Pablo y Álvaro Ruiz-Mateos Rivero.
El hotel Beverly es el único del antiguo grupo hotelero vinculado a Nueva Rumasa que no ha sido subastado. Los administradores concursales mantienen la explotación abierta después de que este procedimiento penal haya paralizado su venta.