La limitación de las plazas turísticas, establecida por ley, y su liberalización a petición de parte del sector es uno de los principales puntos de debate entre el Govern y los interesados, de cara a la redacción del borrador de la ley de alquiler vacacional, que se prevé estará listo a final de mes.
El vicepresidente y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, ha mantenido este jueves un encuentro de hora y media con el presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de las Illes Balears (Aptur Baleares), Joan Estarellas, en el marco de la ronda de encuentros para la redacción del borrador de la futura ley.
Barceló se ha mostrado a abierto a estudiar todas las posibilidades y propuestas sobre el límite de plazas turísticas, establecidas por ley, así como a crear una bolsa específica para el alquiler turístico, como ha pedido algún sector, que «no era la idea inicial del Govern» ya que supondría «una modificación del sistema y la legislación actual», según ha dicho.
Por su parte Estarellas ha expresado su propuesta de que no haya límite de plazas y la necesidad de que se defina lo que es turístico de lo que no, señalando lo primero como todo aquello que ofrezca servicios turísticos.
«Estamos de acuerdo en que todo no vale, hemos de dejar respirar a toda la población para tener una economía democratizada, no se puede hacer lo que se ha hecho hasta ahora, de dejar fuera a una parte», ha reivindicado Estarellas.
Existe una bolsa de 45.000 plazas turísticas, ha recordado Barceló, quien ha insistido en la necesidad de que la ley reúne las iniciativas de todos los sectores y los grupos parlamentarios, así como la participación ciudadana, mientras se mantiene el objetivo de tenerla aprobada antes del próximo verano.
El vicepresidente ha recordado que existe una normativa balear de 1999 que establece ya un techo de plazas turísticas y este es uno de los puntos que requiere actualización y mejora en la modificación que se hará de la ley turística, que incluirá la regulación del alquiler vacacional.
En el encuentro también se ha tratado la necesidad de establecer la calidad de los apartamentos y viviendas turísticas, así como los requisitos, que aún no están establecidos.
Otros de los puntos que más preocupan tanto al Govern como al sector son los planes territoriales insulares, ya que como ha apuntado Barceló, «lo más complejo es la transitoriedad», que se prevé en dos o tres años, entre la aprobación de la ley de regulación del alquiler vacacional y la entrada en vigor de estos estos planes.
«Puede ser lo más complejo, definir cómo se harán las autorizaciones durante este periodo», ha incidido Barceló, que ha apuntado que los consells insulars son los que tienen las competencias territoriales y existen diferencias entre las islas.
Ya que si bien Menorca tiene un modelo basado en el alquiler turístico, en Ibiza se ha rechazado incluso en el plenario del organismo insular.
«La ley debe dar margen a los consells insulars para que en funciones de su modelo turístico puedan hacer una normativa más abierta y más receptiva y aplicarla en funciones de sus propios recursos», ha señalado el vicepresidente.
Para Aptur, sin embargo, aplicar «una zonificación» en cuanto a los planes turísticos insulares «sería un error».
Los encuentros entre el Govern y el resto de sectores continuará para la elaboración final de un borrador de la ley que buscará ser lo más consensuada y participativa posible, ha concluido el conseller.