Los partidos de izquierdas decidieron congelar la tramitación de la ley que prohíbe las corridas de toros a la espera de la inminente sentencia del Tribunal Constitucional, que este miércoles se reunió para abordar este asunto. La ponencia parlamentaria que debía iniciar la tramitación decidió dejar el asunto sobre la mesa a la espera de la sentencia, una petición que realizó el PP.
Los partidos ya se han puesto a trabajar en un texto alternativo que evite las corridas de toros sin prohibirlas, poniendo condiciones que las hagan imposibles. La intención inicial del pacto era introducir estas exigencias vía enmienda en la actual ley, pero el PP ya ha dicho que no está dispuesto a colaborar por lo que lo más probable es que finalmente se presente un documento alternativo.
En este texto no se prohíben las corridas sino los espectáculos con toros que impliquen la muerte o la tortura del animal. En paralelo, se trabaja en la modificación de la ley de espectáculos y de actividades clasificadas para incluir condiciones tan exigentes que impidan la celebración de corridas.