El PSOE balear pide a la gestora que dirige el partido que, «para no ahondar en la brecha» abierta entre los detractores y los partidarios de la abstención, permita a los diputados de las islas votar no a la investidura de Mariano Rajoy.
«No hemos decidido romper la disciplina de voto porque tenemos la esperanza de que la dirección del partido vea la necesidad de cerrar filas, de coser (...)» permitiendo que «las diferentes sensibilidades» se manifiesten en la votación de investidura, ha dicho el portavoz socialista en Balears, Francesc Miralles.
La ejecutiva del PSIB, reunida este lunes de urgencia tras decidir este domingo el Comité Federal la abstención a la investidura en la segunda votación, ha solicitado una reunión entre la líder regional, Francina Armengol, y el presidente de la gestora, Javier Fernández, para pedirle que «no entregue al PP todos los votos socialistas».
«Es obvio» que los dos diputados del PSIB, Sofia Hernanz y Pere Joan Pons, pretenden votar en contra de Rajoy, pero el partido quiere «agotar las posibilidades» de entendimiento con la gestora «para no llegar a ese extremo», ha asegurado el portavoz.
La ejecutiva regional ha considerado que la decisión del Comité Federal es «un grave error histórico de consecuencias muy difíciles» para el partido, que «traiciona la palabra dada» por el PSOE en las campañas electorales de diciembre y junio.
Miralles ha incidido en que la abstención contradice «137 años de historia» socialista. «No nacimos para permitir un Gobierno del PP, sino para se su alternativa», ha recalcado.
Para el portavoz balear, si la decisión del Comité Federal no se aplica «con inteligencia» y se regalan «todos los votos del grupo socialista» al PP, también se estará regalando la oposición a Podemos.
La ejecutiva del PSIB, ha relatado Miralles, también ha reprochado a la dirección estatal que haya adoptado una decisión de este calado sin consultar a la militancia, «que en su mayoría estaba en contra de la abstención».
Ha confiado en que la gestora sea receptiva a su planteamiento para evitar agudizar la división reflejada ayer en el Comité Federal y ha indicado que el reglamento del grupo parlamentario no recoge el voto «imperativo» al que apeló el presidente de la gestora, pero sí contempla en voto en conciencia.
«Seguiremos siendo coherentes», ha dicho Miralles ante la reiteración de preguntas sobre qué harán los dos diputados de las islas en caso de que se les imponga la disciplina de voto.
A su juicio, la disyuntiva que tendrán si no se les da libertad será «hacer caso a las bases» o a la dirección del partido, y en ese caso el PSIB será fiel a lo que viene defendiendo y pedirá a sus diputados que se mantengan en el «no», ha sugerido.
Miralles ha apuntado que la amenaza de retirada del apoyo parlamentario de Podemos, que permite que Francina Armengol presida el Govern balear, no es relevante en su decisión de rechazar la investidura de Rajoy, una postura que mantienen por «dignidad».
En cualquier caso, ha señalado que prefiere el planteamiento del partido con el que gobiernan en coalición, MÉS, que defiende que la gobernabilidad estatal no tiene por qué condicionar la alianza autonómica.