La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, se prepara para mantenerse en este puesto tras la decisión de Podemos de expulsarla de la formación. La presidenta acudió este martes a la fiesta de la Constitución en su primer acto público tras conocerse que ha sido expulsada del partido. Allí no quiso hacer declaraciones y se limitó a decir que era un acto institucional al que acudía como presidenta de la Cámara.
La presidenta ha comunicado a personas de su confianza que piensa dar batalla y lo primero que hará será presentar alegaciones en contra de su expulsión ante la dirección nacional del partido. Tiene un plazo de diez días hábiles para hacerlo –hasta el próximo día 16– y la dirección tiene después un plazo de tiempo para resolver. Ello significa que Huertas presidirá casi con toda probabilidad el pleno en el que se aprobarán los Presupuestos.
El problema vendrá después, cuando se confirme la expulsión y Podemos la aparte del Grup Parlamentari. El reglamento del Parlament establece que en ese mismo momento pierde la condición de miembro de la Mesa, pero la presidenta se ha puesto en contacto con abogados ya que se plantea iniciar una batalla jurídica para continuar en el puesto.
Alberto Jarabo, secretario general de la formación morada, pidió a Huertas que actúe con «responsabilidad, altura de miras y respeto» hacia el proyecto político que le ha permitido ocupar el cargo que ostenta en estos momentos.