A las 17.35 horas de este domingo, la pequeña Nadia Nerea aterrizaba en el aeropuerto de Son Sant Joan en compañía de su madre y de sus tíos maternos procedentes de un vuelo de Barcelona. Nada hicieron acto de presencia en la terminal aeroportuaria. Ante un gran número de periodistas y cámaras de televisión, Margarita Garau declinó hacer declaraciones y mientras trataba de tapar el rostro de su hija pedía a los periodistas que no sacaran la imagen de la niña. Esta petición resulta un tanto contradictoria con la línea de exhibición pública que han mantenido los padres durante los últimos años.
La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat formalizó ayer la entrega de la guarda temporal de Nerea a sus tíos maternos que residen en Santa Maria des Camí.
Por orden del juez, la madre sólo podrá visitar a la pequeña los fines de semana, sin nocturnidad. Fuentes de la Generalitat informaron que la guarda cautelar es una medida temporal que dura hasta que haya una sentencia firme, o mientras estén vigentes las circunstancias que la determinaron, cuando podrá solicitarse su levantamiento si éstas cambian.