La presidenta del Parlament, Xelo Huertas, no activará este año el mecanismo para ser relevada de la Mesa de la Cámara, y por tanto de la presidencia, aunque reciba en los próximos días la resolución de expulsión definitiva por parte de la comisión estatal de garantías de Podemos y su grupo parlamentario le dé de baja.
Aunque este lunes se barajaba como posible la fecha del 27 de diciembre para convocar un pleno extraordinario (en el caso de que ese día ya se hubiera decidido su baja), lo cierto es que Huertas no tiene ninguna intención de reunir a la Mesa hasta el año que viene. La presidenta se irá de vacaciones el viernes (un día después de la aprobación definitiva de los Presupuestos) y no regresará hasta después del Año Nuevo. El periodo ordinario de sesiones se reanuda en febrero.
Portavoces del PSIB, MÉS y Podemos se reunieron este lunes para estudiar «todos los escenarios posibles» incluso forzar una reunión de la Diputación Permanente.