La crisis institucional del Parlament sigue abierta y se ha agravado este lunes aún más tras la infructuosa reunión de dos horas de la Junta de Portavoces en la que se han evidenciado las diferencias de los partidos que apoyan al Govern con el PP y la presidenta de la cámara, Xelo Huertas.
En este encuentro, los portavoces de PSIB-PSOE, MÉS, Podemos y Gent per Formentera han vuelto a exigir a Huertas que abandone el cargo de presidenta tras haber sido expulsada de Podemos, mientras que el PP ha insistido en que los servicios jurídicos del Parlament redacten un informe que sirva de hoja de ruta para desbloquear la situación.
Por su parte, Huertas ha reiterado su intención de continuar y ha pedido a los partidos que no se tome ninguna decisión hasta que la Justicia decida sobre la demanda civil que ha interpuesto por su expulsión de Podemos.
Ante la manifiesta diferencia de criterios, el miércoles y el viernes volverá a reunirse para tratar esta crisis la Mesa del Parlament, el órgano de gobierno del Parlament presidido por Huertas.
La reunión de la Junta de Portavoces ha coincidido con la decisión de este lunes de la titular del juzgado de primera instancia 14 de Palma de convocar para el 9 de febrero a los representantes de Huertas y Podemos para estudiar la solicitud de la presidenta del Parlament de que se suspenda de forma cautelar su expulsión del partido y del grupo parlamentario.
Tras la Junta de Portavoces, el primero en hacer declaraciones a la prensa ha sido el presidente del PI, Jaume Font, que ha calificado la situación de «kafkiana» y ha acusado a los partidos del Govern y al PP de «reirse de la gente».
En concreto, ha criticado a los populares y a Huertas por «dilatar» este problema institucional con la intención de desgastar al Govern sin aportar ninguna solución, mientras que los partidos de izquierda, ha sostenido, no cuentan con ningún candidato para sustituir a Huertas. «Ni unos ni otros tienen solución, ésta es la realidad», ha apostillado.
«Esto es un bunyol», ha calificado Font la situación del Parlament tras dos horas de reunión en la que «no se ha aclarado nada». Además, Font ha querido dejar claro que el PI no es responsable ante los ciudadanos de esta «vergüenza».
La portavoz del PP, Margalida Prohens, ha insistido, y así lo pedirá su grupo en la reunión de la Mesa del miércoles, en que el Parlament elabore un informe jurídico.
«Estamos enrocados en el debate», ha reconocido Prohens, que ha defendido que el informe que piden es una solución «técnica y jurídica y no política» para «desencallar esta situación».
Tras las críticas la pasada semana a la letrada mayor del Parlament, Prohens ha expresado este lunes el apoyo del PP a los servicios jurídicos de la cámara y se ha preguntado qué pasaría si finalmente la juez concluye que la expulsión de Huertas no fue legal y debe ser admitida en el partido y el grupo parlamentario de Podemos.
La portavoz popular ha esgrimido que hasta los juristas de más prestigio de la comunidad tienen dudas sobre esta situación «inédita», por lo que ha pedido que se «deje de improvisar» y que sean los servicios jurídicos del Parlament los que decidan.
Aunque los partidos del Govern tienen como estrategia el «acoso y derribo» de Huertas, son necesarias «garantías jurídicas», ha defendido Prohens.
Mientras tanto, la portavoz de Podemos, Laura Camargo, ha exigido a Huertas y al PP que dejen de «secuestrar» al Parlament.
«El PP se ha lanzado como un ave de rapiña, como un buitre carroñero sobre Huertas para mantenerla (como presidenta) y obstaculizar» el funcionamiento de «la casa de toda la gente de las Islas Baleares», ha aseverado.
Camargo ha defendido que el artículo 39 C del reglamento es «claro» cuando señala que si un miembro de la Mesa deja de pertenecer a un grupo parlamentario, debe dejar inmediatamente este órgano. Por lo tanto, Huertas debería dejar la Mesa y, con carácter inmediato, la presidencia de la cámara.
El PP es «adicto a la corrupción y a las mangarrufas», ha criticado la portavoz morada, que ha pedido «responsabilidad a la señora Huertas» y al principal partido de la oposición.
Por su parte, el portavoz de MÉS per Mallorca, David Abril, ha dicho que Huertas ya no representa ni a Podemos ni a ninguno de los partidos que la votaron para que fueran presidenta y, por tanto, debe cesar de su cargo.
«Tampoco representa -ha añadido- a la mayoría de los ciudadanos de Baleares, que ven avergonzados esta situación antidemocrática».
Andreu Alcover, portavoz del PSIB-PSOE, ha lamentado la coalición «antinatura» entre Huertas y el PP para evitar la marcha de la presidenta.
El PP se está convirtiendo en un partido «antisistema» al «utilizar las instituciones en beneficio propio», ha dicho Alcover, para quien el PP debe explicar su «bloqueo» del Parlament.
Desde MÉS per Menorca, Nel Martí, ha insistido en la aplicación del Reglamento, mientras que la diputada de Gent per Formentera, Silvia Tur, ha calificado de «irresponsabilidad grave» por parte de Huertas su actitud de «atrincherarse» en el cargo, a pesar de que prometió «estabilidad, honorabilidad e independencia» en el desempeño de la presidencia de la cámara.